Aunque siempre es complicado aventurar lo que va a pasar en el mundo del fútbol, y más cuando queda tanto mercado por delante, parece innegable que la opción de Fede Mancuello se está enfriando. Hace una semana, el fichaje parecía a punto, con ambos equipos acercando posturas cada día. Sin embargo, eso ha cambiado. El Celta no está dispuesto a pagar los cinco millones de su cláusula e Independiente no acepta una rebaja.
La situación es clara por parte de ambos equipos que defienden sus intereses. También el jugador lo hace. Si el Celta ha pujado tan fuerte es porque tiene un acuerdo con él, pero su representante se ha desplazado a Europa para buscar otras alternativas. En todos estos movimientos habrá mucho de farol. Ni hay tantos equipos interesados en el jugador, y sobre todo en pagar lo que pide Independiente, ni el representante necesita viajar a Europa para buscar equipos, como si hiciese una gira llevando currículums a los clubes europeos.
Por otra parte, el Celta también utiliza la carta Melano para decirle a Independiente que si no acepta su dinero puede emplearlo en otro futbolista, y muy cerca de allí. Melano y Mancuello son jugadores distintos, pero el Celta no podrá acometer la incorporación de ambos por el desembolso económico, así que los vigueses podrían hacer el gran gasto de la temporada en uno u otro.
Veremos qué sucede y quien sale beneficiado en esta guerra psicológica, auspiciada en la parte por la prensa. El Celta no está acostumbrado a que sus operaciones se aireen de esta manera.
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