Seguramente muy pocos de vosotros, por vuestra juventud, recordéis a Ito, un extremeño que jugó en el Celta tan solo una temporada, la 1997-98, pero que fue muy rentable, especialmente para Horacio Gómez, ya que cuenta la leyenda que fue el antiguo presidente céltico quién compró al futbolista a cambio de 50 millones de pesetas, unos 300.000 euros, y lo traspasó un año después al Betis por 1.000 millones, 6 millones de euros, lo que suponía una revalorización del 2000% en tan solo un año.
Ito jugó 34 partidos a las órdenes de Javier Irureta, compartiendo medular con Mazinho, y tras un gran año partió hacia Sevilla para jugar en el Betis, donde militaría seis años, y posteriormente jugaría otras temporadas en el Espanyol. En 2007 decidió fichar por el Córdoba, que era un recién ascendido a Segunda División, y acabó su carrera en el Cacereño, colgando las botas definitivamente en el año 2010. Fue campeón de Europa sub-21 e internacional absoluto a las órdenes de José Antonio Camacho.
Tras colgar las botas comenzó su carrera en los banquillos entrenando a los juvenles del Villafranca, que compagina posteriormente con el cargo de secretario técnico de la UD Extremadura. Esta semana es noticia porque organiza un campus en Badajoz, en el que participan un centenar de niños de entre 6 y 14 años, y que se organiza en el club El Corzo de Badajoz, y en la Ciudad Deportiva Campomaiorense, de Portugal. Así pues, Ito no deja de lado el fútbol, y como tantos otros, sigue relacionado con él después de colgar las botas.
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