El portero cuarentón


Esteban Andrés jugará en Segunda División con más de cuarenta años, convirtiéndose así en uno de los metas más longevos de la categoría de plata. El avilesino completa además su temporada número 22 como profesional, todo un ejemplo de constancia. En Vigo jugó entre 2005 y 2008, dejando la ciudad con una sombra de duda sobre su honorabilidad que manchó el recuerdo de un futbolista que siempre cumplió cuando se requirió su concurso. 

Antes de llegar a Vigo ya tenía a sus espaldas una larga carrera, desde las categorías inferiores del Oviedo, y antes el Avilés de su ciudad natal, hasta sus tiempos en el Atlético de Madrid y en el Sevilla. En Vigo apenas contó con oportunidades teniendo por delante a José Manuel Pinto en el mejor momento de su carrera. La salida del gaditano hacia el Camp Nou dejó vía libre al asturiano para hacerse con la titularidad, disputando su último partido ante el Alavés. Un partido para el olvido, por cierto. 

Tras dejar Balaídos firmó con el Almería, con quien jugó en Primera durante varios años a la sombra de Diego Alves, pero tras el descenso de los andaluces se hizo con la titularidad y regresó a Primera a lo grande, siendo titular en la máxima categoría con 38 años. El verano pasado decidió regresar a Oviedo, enrolándose en un ambicioso proyecto que llevaría al club del Tartiere de nuevo al fútbol profesional, con un merecido ascenso a Segunda División. 

Para la próxima temporada, el capitán no se plantea colgar los guantes. Seguirá un año más, con los cuarenta años cumplidos y dispuesto a ser uno de los mejores de su equipo. Llegó a Vigo siendo un veterano y diez años después está más en forma que nunca. Todo un ejemplo de superación y capacidad de sacrificio por un deporte que adora.  

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