Después de muchos años en el club con renovaciones anuales o condicionadas, la gran temporada de Sergio Álvarez puede cambiar su status dentro del club. Según avanzó ayer la TVG, el Celta podría ofrecer al de Catoira un contrato de tres años, renovando su vinculación hasta el 30 de junio de 2018. Actualmente tiene contrato hasta el próximo curso, pero su renovación será más sencilla que en otros casos.
Sergio, que se entrena con el primer equipo desde hace casi diez años, es uno de los jugadores que menos ruido ha hecho durante esta década, trabajando en solitario para ir escalando poco a poco hasta llegar a convertirse en titular del equipo en Primera División. La temporada que ha finalizado recientemente ha despejado cualquier duda, si la hubiese, sobre su capacidad para jugar en la máxima categoría.
Después de ser suplente de varios guardametas, Sergio ha completado la mejor campaña de un portero del Celta en Primera desde la época de José Manuel Pinto, encajando muy pocos goles y dejando para el recuerdo actuaciones colosales en el Camp Nou, Vicente Calderón, o en el derbi de la primera vuelta, donde detuvo un penalti en los instantes finales que dio la victoria a los vigueses. Por todo ello, se ha ganado su continuidad en Vigo.
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