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Foto: Ricardo Grobas |
Charles se sinceró en su despedida del celtismo. En unas declaraciones a Radio Vigo, el ariete brasileño reconoce que se marcha porque no tendría oportunidades en el Celta: “Lo mejor era salir. El entrenador no confiaba mucho en mí”, apuntó en su despedida, y añadió: “No podía estar otro año como el pasado, sabía que el entrenador no confiaba mucho en mí, aunque solo tengo palabras de agradecimiento”.
Antes de irse, tuvo una charla con el entrenador y con el club: “Hablé con él y lo entendió, el Celta también me entendió y yo entendía también su actitud. Fue un año difícil, como siempre decía, pero no me quedaba otra cosa que trabajar. El entrenador tenía sus opciones y yo tenía que aceptarlas, solo tengo palabras de agradecimiento a todo el mundo en el Celta”, apuntó.
La decisión de abandonar Vigo fue difícil: “El Celta es un club importante, serio y para mí han sido dos años muy importantes. la verdad es que me costó tomar esta decisión, pero dadas las circunstancias tuve que salir”, explicó. Su mujer estaba muy a gusto en Vigo. Ya vivieron seis años en Pontevedra y Galicia es su segunda casa. Asimismo, vaticina un gran futuro para el club: “Es un equipo que va a crecer mucho, es un club que cada día que pasa crece muchísimo”.
También quiso acordarse de la afición: “Siempre se ha portado muy bien conmigo, desde el primer día que llegué. La verdad es que duele salir un poco de esta manera, pero es fútbol, los jugadores pasan y el club se queda. Yo le deseo toda la suerte del mundo a este club”.
El brasileño reconoce que la prensa de Javi Gracia en Málaga fue determinante para su fichaje por el club andaluz: “El entrenador siempre me ha sacado bastante rendimiento en las temporadas en las que hemos estado juntos. Habló conmigo y espera ayudar con mi trabajo y mi humildad de siempre. Voy a darlo todo y con trabajo seguro que los goles van a llegar”, concluyó.
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