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| Foto: Ricardo Grobas |
El de mañana será un día muy especial para Jonathan Vila. El de Porriño regresará a Vigo, algo que no pudo hacer cuando su actual equipo, el Real Oviedo, se enfrentó al Celta B hace un par de meses. En aquella ocasión, y de forma sorprendente, quedó fuera de la convocatoria y no viajó a la ciudad olívica, algo que si hará mañana para medirse al Coruxo a partir de las 18:30 en O Vao.
El ex jugador del Celta declaraba ayer: “Ojalá fuese en Balaídos, sería la leche”. Para Vila el regreso a Vigo, en la última jornada de Liga, supondrá volver a un lugar donde ha desarrollado su carrera futbolística desde que era un niño. En el Coruxo se encontrará con muchos antiguos compañeros y con su gente: “Es un alegría volver, me queda cerca de casa, y además en el equipo contrario hay jugadores que han coincidido conmigo en las categorías inferiores del Celta y tengo amigos allí que hacen que sea un partido especial para mí”, manifestó antes de viajar a Vigo.
El Real Oviedo ha completada una extraordinaria temporada, proclamándose campeón del Grupo I de Segunda B, y en uno de los grandes favoritos para lograr el ascenso a la categoría de plata, en la que no milita el histórico conjunto asturiano desde hace doce años. Demasiado tiempo para una de las mejores aficiones de España.
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