Curso básico para Gil Manzano: Distinguir a Larrivey y Augusto


Hay cosas que sobre el papel parecen sencillas, pero pueden resultar excesivamente complicadas para algunas personas. Larrivey y Augusto nunca protagonizarán ninguna sección de parecidos razonables, pero para Gil Manzano es un mundo distinguir a dos jugadores de un equipo como el Celta. Le sucedió en el partido que el Celta disputó ante el Almería. Al término del mismo, Augusto le llamó ladrón y el colegiado extremeño, ni corto ni perezoso, o tal vez ambas, anotó en el acta el nombre de Joaquín Larrivey. 

Cuatro partidos de sanción le cayeron al ariete argentino por el desconocimiento de Gil Manzano. Y es que aunque para un aficionado del Celta no hay lugar a la confusión, podría suceder que un peñista del Athletic, por poner un ejemplo, tenga dificultades para conocer a los jugadores del Celta. Claro que tratándose de un colegiado, el tema alcanza un cariz un tanto más grave. El caso es que Larrivey fue sancionado con cuatro partidos, y dos de ellos fueron en Copa frente al Athletic, para algarabía de ese peñista del Athletic que poníamos como ejemplo. 

En Moiceleste, siempre obsesionados con cumplir una labor social, queremos facilitar el trabajo al ínclito Gil Manzano, explicando las diferencias básicas entre Augusto Fernández y Larrivey, a fin de  facilitar la labor del trencilla a la hora de ajusticiar a los rivales de ese peñista del Athletic, y aunque para él ambos sean como dos gotas de agua, hay pequeñas diferencias que queremos aclarar. 

Larrivey es el 11 y Augusto el 24. Se les distingue bien porque Larrivey lleva el pelo largo, y Augusto lo lleva corto. La barba también es de Larrivey, y a Augusto le llaman negro básicamente por su tono de piel. Puestos ambos a la luz de sol se distingue perfectamente la tonalidad de cada uno de ellos. A Larrivey siempre se le suele ver cerca de la portería contraria porque juega de delantero, y Augusto, que antes era extremo y luego interior, se le suele ver cerca de los centrales. Uno de ellos lleva el brazalete de capitán y el otro no. Basta con observar el brazo izquierdo para apreciar la diferencia. 

Cierto que el acento puede confundir a un novato, pero Larrivey es de Gualeguay (Entre Ríos), y Augusto de Pergamino (Buenos Aires). Teniendo en cuenta la distancia, unos 300 kilómetros, sería bueno que Gil Manzano estudiase los matices de los diversos acentos argentinos para adivinar quien de ellos le está llamando ladrón, en caso de que ambos estén en un cuarto oscuro o con poca visibilidad. Y por último, y no menos importante, para evitar cualquier tipo de confusión, aclarar a Gil Manzano que el que está sancionado y se quedará en su casa soltando improperios a la televisión es Augusto Fernández. Rogamos no sea citado en el acta al término del partido. 

Les quedará el consuelo a ambos, de poder llamar gil al colegiado sin que tenga consecuencias.  

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