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| Foto: Alejandro García |
Para Luis Enrique, el partido de mañana no será como cualquier otro partido del Celta. Cierto que siempre dice que recuerda con cariño su estancia en Vigo, y otras cosas similares, pero pocas veces habrá seguido un partido de su ex equipo con tanto interés como el de mañana. Este sábado su equipo ganó al Espanyol, logrando cinco puntos de ventaja con respecto a su eterno rival, y a falta de cinco jornadas, cualquier tropiezo de uno de los dos puede significar un título de Liga.
Tras el partido de ayer, a Luis Enrique le recordaron en sala de prensa la victoria del pasado año sobre el Real Madrid, con el asturiano al frente del banquillo del Celta. En aquella ocasión ganaron los célticos enterrando las escasas opciones de los merengues de ser campeones. Luis Enrique, con el rictus serio que le caracteriza en sala de prensa se limitó a contestar: “Siempre le deseo grandes resultados al Celta”. Probablemente, pero este domingo más.
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