Una de las situaciones más desagradables de este fin de semana se vivió en Almería. El técnico del Eibar, Gaizka Garitano, comparecía en la sala de prensa de los Juegos del Mediterráneo y respondía a las primeras preguntas de la misma, que como es habitual son en euskera. Sin embargo no pudo finalizarla debido al murmullo entre los periodistas locales.
El jefe de prensa del Almería pidió respeto, al tiempo que recordaba que en los seis años que llevaban en Primera siempre se había hecho así con el Barcelona sin ningún problema. Finalmente, el técnico del Eibar, harto de las quejas e interrupciones decidió levantarse y abandonó la sala de prensa.
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