Un partido lleno de emotividad

La nieta de Basilio Ferreiro, Ana, y Carmen Avendaño depositando un ramo de flores en su memoria - Foto: Jorge Landín

Se intuía que el Celta-Elche iba a tener momentos para el recuerdo y las emociones a flor de piel. Pero se desbordaron las previsiones. El minuto de silencio por el fallecimiento de Basilio Ferreiro, abonado número uno del club, se esperaba como uno de los más impactantes y se convirtió en el más especial en los últimos años. Porque Balaídos decidió de forma espontanea convertir el silencio en una de las ovaciones más atronadoras que se recuerdan. Los casi cien año de vida y 75 de celtismo bien lo merecían. Y ello adornado con un vídeo en los marcadores con imagenes para el recuerdo de don Basilio. La piel de gallina inundó los asientos del coliseo vigués.

Las redes sociales habían pedido una muestra de apoyo a la renovación de Krohn-Dehli. El minuto 23 era el elegido, en consonancia con su dorsal. Y tras una ocasión fallida por el danés en ese minutaje, el estadio estalló en un "Krohn-Dehli quédate" que deja muy claro la petición del celtismo. Un cántico que se repitió en la segunda parte cuando el futbolista logra el 1-0.

Velasco Carballo quiso unirse a este mar de sensaciones a flor de piel. Y en el minuto 87 pita un penalti que sólo él vio. Un piscinazo que llenó de rabia e indignación a la grada de Balaídos.

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