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| Foto: Jorge Landín |
Que la afición del Athletic es especial es algo sobradamente conocido en Vigo, y en los últimos años con las cinco visitas del conjunto vasco en las tres últimas temporadas lo hemos podido comprobar. Una afición ejemplar que sigue a su equipo por toda la geografía de la Liga, y que además tiene una relación especial con la hinchada celeste. El sábado no fue una excepción.
La presencia de camisetas rojiblancas se hizo patente desde primera hora de la mañana del sábado. El casco vello y otras zonas de la ciudad sufrieron la “invasión” rojiblanca, que tuvo su extensión en los alrededores de Balaídos, donde un buen número de aficionados peregrinaron durante todo el día hasta la hora del partido.
En el campo, pudimos ver muchas imágenes de aficionados del Athletic portando bufandas, emblemas, y hasta camisetas del Celta. Una conjunción que llevó a que durante el partido se gritasen consignas como “Ni Barça ni Madrid, Celta y Athletic”, cantado a coro por aficionados de ambos equipos. Son relaciones entre aficionados que no se prodigan, por desgracia, en el fútbol español.
Más allá de las relaciones de los clubes y lo que estos hayan podido hacer, recordemos el caso Descarga de 2007, que propició el descenso del Celta después de que el Athletic comprase al Levante en las últimas jornada de la Liga, están los aficionados de estos equipos que nada tienen que ver con la corruptela de quienes dirigen o dirigían sus equipos. Así pues, la afición del Athletic siempre será bien recibida en Vigo, por la afición y también por los hosteleros, que hacen su pequeño agosto con cada visita del conjunto vasco.
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