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| Foto: Xoan Carlos Gil |
Después de muchos partidos, Álex López volvió a tener la oportunidad de comenzar un partido como titular, algo que esta temporada no ha podido disfrutar en muchas ocasiones. Su entrada al terreno de juego llevaba aparejado un cierto giro ofensivo del equipo, dejando en el banquillo a Radoja, y con Augusto y Krohn-Dehli en el doble pivote, mientras que el ferrolano ejercía unos metros por delante.
Comenzó bien Álex López, pero el gol del Athletic tras el penalti de Augusto, cambió por completo el partido. El Celta se desconectó del juego, entró en una serie de protestas que no le favorecieron, lo que aprovechó el Athletic para dejar el partido sentenciado en la primera mitad. Cambió el equipo en la segunda, pero la gran mejoría llegó con el cambio realizado por Berizzo al cuarto de hora de la reanudación, dando entrada a Santi Mina en lugar de Álex López.
Ese cambio supuso la confirmación de un Celta que iba “in crescendo” en la segunda mitad, y será otra losa para las opciones de jugar de Álex López, que no pudo demostrar saliendo de inicio que se merece ese rol. Es una lástima, ya que el pasado domingo en Villarreal demostró que tiene más fútbol en sus botas de lo que ayer pareció. Ante el “submarino amarillo”, fue su entrada al campo lo que dio un nuevo aire al Celta, teniendo contra las cuerdas al Villarreal en varios minutos, aunque finalmente tampoco sirvió para obtener rédito alguno.
Las actuaciones de Álex López durante este curso son un tanto extrañas. Ha combinado buenas actuaciones, con otros partidos en los que ha pasado bastante desapercibido, pero cuando tiene la oportunidad de asentarse en el once inicial, mostrando todo el fútbol que lleva dentro, no acaba de encontrar su mejor fútbol. Lo que parece evidente es que el Celta necesita al mejor Álex y aún no lo ha encontrado esta temporada.
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