Reyes en Galicia


Foto: Paco Rodríguez
El Celta venció anoche en Riazor por 0-2 al Deportivo en el derbi gallego por excelencia, un partido marcado desde hace meses en el calendario como una final, ya no tanto por su significado en el devenir de ambos equipos en Liga, sino más bien por su valor paralelo a nivel social en Galicia. Una final virtual que decidiría cual de los dos sería el equipo de la comunidad. Tras el choque de ayer, no puede haber un ganador más claro.

Llegada con el pie izquierdo

Tanto la llegada a Riazor como los primeros minutos de juego en el estadio coruñés no fueron los mejores para el Celta. El autobús que transportaba a los jugadores del equipo vigués fue atacado con botellas de cerveza a su llegada al campo del Deportivo, llegando a estallar una de las lunas laterales sin llegar a haber heridos de ninguna clase. Ya en lo que a juego se refiere, el Deportivo agobió al Celta los primeros minutos con una presión asfixiante que hizo que los de Berizzo no dispusieran cómodamente del esférico hasta bien entrada la primera mitad, cuando la buena lectura del partido hizo que la balanza comenzase a decantarse hacia el lado celeste.

Un Charles gladiador

Jugador clave del encuentro. Activo y luchador durante la primera mitad, tuvo un mano a mano al que no llegó a rematar por centímetros. Buscó incansablemente la espalda de los centrales deportivistas, que le intentaban continuamente hacer caer en fuera de juego. Provocó dos amarillas para Lopo, lo cual permitió al Celta asegurar el partido con comodidad tras quedarse el Deportivo con 10. Cuando marcó el 0-1, arrastró a Sidnei para que Orellana le centrase el balón a placer. Partido completo, aunque su actuación sólo se vio empañada por una inoportuna lesión que obligó a Berizzo a sustituirle en favor de Larrivey.

Larrivey al fin

El argentino no marcaba desde el 1 de noviembre en el Camp Nou, 113 días en total, y lo celebró a lo grande. Comenzó el partido desde el banquillo para sorpresa de casi todos, y cuando fue su turno siguió aportando la misma lucha que su compañero Charles. Ya sabemos que el Celta funciona a rachas, habrá que ver si el bueno de Joaquín mimetiza el buen estado del equipo y es capaz de iniciar una racha paralela que le lleve a luchar con Nolito por el primer puesto de goleadores del equipo.

Los motores del equipo

Dijo Berizzo en rueda de prensa que el mediocampo fue clave en el derbi, y no le faltó razón. El 1-4-2-3-1 que el argentino lleva trabajando casi un mes sigue dando frutos. Con Radoja y Augusto como mediocentros y Michael Krohn-Dehli repartiendo juego más adelantado como mediapunta, el Celta ha vuelto a encontrar su mejor versión, funcionando como una máquina bien engrasada. Complementándose a la perfección entre sí, el serbio, el argentino y el danés aportan cada uno su grano de corte y confección para proporcionar el correcto equilibrio entre defensa y ataque.

Sergio imbatible

Oriol Riera la tuvo pero el balón no quiso entrar. Tras el primer gol celeste y aunque el Celta siguió dominando, el Deportivo dio un último gran coletazo para intentar dar la vuelta al marcador. Fue en el minuto 70 cuando Lucas Pérez primero, Costa después y Riera en última instancia, no consiguieron batir la portería defendida por Sergio cuando más parecía que el partido podía torcerse para el Celta.

La Rianxeira en Riazor

Los alrededor de mil aficionados célticos que presenciaron el derbi en la grada visitante no tuvieron mejor colofón para una noche inolvidable que el de ver a sus héroes acercarse a su esquina en el Estadio de Riazor una vez finalizado el encuentro. Allí jugadores como Nolito aprovecharon para sacarse selfies para subir posteriormente a Instagram, y tanto jugadores como seguidores entonaron cánticos como el de la Rianxeira para celebrar el triunfo del Celta de Vigo


Los Reyes de Galicia

Esta semana decían Ínsua y Lucas Pérez (y con mayor o menor fortuna también Jonny) que el Deportivo era el mejor equipo de Galicia. Esta temporada ya se han jugado tres derbis gallegos entre Celta de Vigo y Dépor y en los tres ha sido el conjunto vigués el que se ha llevado el gato al agua (2-0 en Pasarón, 2-1 en Balaídos y 0-2 en Riazor). No puede ser casualidad. Y en todos marcó Joaquín Larrivey, pero eso sí que puede llegar a ser casualidad.

El estado de las cosas

10 puntos de los últimos 12 posibles, la mala racha olvidada, Berizzo estable en su puesto de nuevo y líderes de La Otra Liga. El Celta acabará la jornada en octava posición con 31 puntos, mirando desde arriba a sus perseguidores en la lucha por eludir cuanto antes el descenso. Los 40 puntos para la salvación virtual están a tiro de piedra, y el equipo vigués no deberá tener problemas para alcanzarlos más pronto que tarde.

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