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| Foto: RCCV |
Eduardo Berizzo, que volvía al banquillo tras su sanción de dos partidos, dispuso sobre el verde coruñés casi el mismo once inicial que la pasada jornada ante el Atlético de Madrid, con la única incorporación de Charles en detrimento de Larrivey. A saber: Sergio Álvarez en puerta, línea de cuatro defensas con Sergi Gómez, Cabral, Fontàs y Jonny; mediocampo para Radoja y Augusto, con Krohn-Dehli de enganche; y en ataque, Nolito, Orellana y la novedad entre los titulares celestes, Charles en el puesto de delantero centro.
En el banquillo y a la espera de una oportunidad iniciaron Rubén Blanco, Samu Araújo, Álex López, Bongonda, Pablo Hernández, Santi Mina y Larrivey, siendo los descartados Costas, Borja Fernández y Madinda por decisión técnica, mientras que por lesión se quedaron fuera Hugo Mallo, Borja Oubiña y también a última hora Carles Planas.
Inició de forma muy dubitativa el Celta, muy fallón ante la atosigante presión coruñesa, no dejando a los celestes ni combinar ni poseer el esférico hasta ya bien entrada la primera mitad. El Deportivo salió con el cuchillo en los dientes mimetizando el habitual estilo de presión de Berizzo, quitando el balón al Celta y cambiando inicialmente el guión teórico del encuentro, con un Celta a la expectativa y replegado, y un Dépor combinativo y fuerte en la presión.
Esto hizo que tuvieran sus diferentes ocasiones jugadores como Lucas Pérez (con un tiro defectuoso desde el área grande), Cavaleiro (su tiro fue fuera por escasos centímetros tras un córner) o Borges (por partida doble a balón parado, primero con un intento de gol olímpico y después con un tiro de falta muy alto).
La primera ocasión céltica, aunque lejos de portería, ocurrió en el minuto 5, cuando la presión de Charles sobre Lopo en la salida de balón (siendo este el último defensa) hizo que el central deportivista perdiese el esférico y agarrase al brasileño para que este no se escapara y quedase solo ante el portero. El colegiado andaluz Pérez Montero decretó una dudosa tarjeta amarilla, que bien podría haber sido naranja, de existir. La falta consiguiente finalizó con un tiro de Augusto Fernández con un "Tucunazo" que casi entra por la escuadra de Fabri.
Una vez el Deportivo bajó un par de marchas, los vigueses poco a poco fueron encontrando su sitio en el partido, llegando primero a coletazos a la portería coruñesa, y generando ocasiones incómodas, para posteriormente ya hacerse con el control del choque.
Tuvieron sus diferentes ocasiones el tridente de ataque, destacando sobre todo las de un Charles que buscó en todo momento la espalda de los centrales, intentando hacer valer los pases al hueco que le servían sus compañeros, no teniendo pese a todo una ocasión clara de disparo en toda la primera mitad, como sí tuvieron Orellana o Nolito, aunque sus chuts no encontrasen el fondo de la portería herculina.
Una vez ya el Celta comenzó a sentirse más seguro sobre el césped de Riazor, el Deportivo tuvo que tirar de repertorio defensivo, con un Sidnei sólido a nivel individual y con una buena compenetración para tirar el fuera de juego, para desgracia de Charles. Así pues, finalizó la primera mitad con empate a cero en el marcador y con el reparto del dominio.
Bien distintos fueron los siguientes 45 minutos, donde no hubo color, o de haberlo fue más bien celeste. Un fulgurante inicio dio con el 0-1 en el marcador a los 30 segundos tras haberse reiniciado el encuentro. La jugada comenzó con una recuperación en mediocampo de Augusto Fernández, que cedió a Nolito para que condujese la contra. El gaditano brindó un preciso pase de la muerte a Orellana hacia el área grande mientras Charles hacía trabajo de arrastre. El chileno la centró en el área pequeña al segundo palo para que el brasileño, con Sidnei descolocado, rematase solo y a placer casi en la línea de gol.
Estallido en la grada céltica y bálsamo para un Celta que, con la seguridad de verse por encima, dominó con mayor tranquilidad a un rival que se rompió y sólo pudo dar coletazos con mayor o menor fortuna el resto del partido. El ex-entrenador celeste Víctor Fernández movió rápido ficha en el once, introduciendo a Cuenca por banda izquierda, siendo José Rodríguez el sustituido, y pasando Cavaleiro a banda derecha, desaparecido durante la mayor parte del encuentro, y que más tarde sería sustituido por el portugués Hélder Costa.
Quien puso las ocasiones para el club herculino fue el local Lucas Pérez, que lo intentó en todos los ataques deportivistas y de todas las maneras, aunque sin lograr su objetivo. Para muestra la triple ocasión que en el minuto 70 perdieron los blanquiazules para empatar el derbi. Dos tiros de Lucas Pérez y Hélder Costa fueron despejados, no sin dificultad, por Sergio Álvarez. La tercera ocasión, que era la de la vencida, tuvo como protagonista a un Oriol Riera que, con el Gato de Catoira ya sin opciones y Cabral de espectador, envió el balón al larguero para salir finalmente rebotado hacia la grada. No dispondría el Deportivo de otra oportunidad como esta.
Fruto de quizás la impotencia de no ser capaz de encontrar puerta, el juego del Deportivo pasó a ser más tosco y duro, siendo uno de los momentos clave una entrada por detrás de Lucas Pérez a Orellana, que acabó en una simple amarilla pudiendo haber sido algo más, tal como los jugadores célticos reclamaron a Pérez Montero, formando una pequeña trifulca con jugadores deportivistas.
También poco después, Lopo, que ya había sido amonestado en la primera parte, realizó una dura entrada por detrás a Charles, adjudicándose una nueva tarjeta amarilla que le hizo abandonar con roja el terreno de juego, quedándose el Deportivo con 10 en inferioridad numérica perdiendo por la mínima.
La de la expulsión de Lopo fue la última aportación indirecta de Charles Dias en el derbi gallego, puesto que a continuación por molestias fue sustituido por Larrivey, a la postre co-protagonista del #ONosoDerbi. También entró poco después el ferrolano Álex López para dotar de mayor control al centro del campo, saliendo del césped Orellana, cuyas contras eléctricas habían hecho un gran daño al Deportivo durante toda la segunda parte.
Ya en el minuto 81, un saque de banda del equipo coruñés terminó con un mal entendimiento entre Luisinho y Fabri, el cual aprovechó Joaquín Larrivey para colarse en la fiesta, irse del portero y marcar a puerta vacía. El argentino rompió así una racha de más de 100 días sin marcar y trajo la fiesta a la grada visitante, ya sabiéndose victoriosa y ganadora del encuentro.
Aun tuvo la última Krohn-Dehli en el minuto 87, pero su disparo salió muy alto, el danés sería finalmente sustituido por Pablo Hernández, saliendo del campo entre los aplausos de los 1.000 aficionados vigueses que se desplazaron a tierras coruñeses para disfrutar de la victoria de su equipo.
Una victoria que deja un sabor de boca inmejorable en el seno céltico y confirma la recuperación del equipo de Berizzo, con 10 puntos de los últimos 12 posibles. Partido serio de los celestes en defensa, que se sobrepusieron al fuerte arranque del Deportivo, y que se acabó imponiendo por méritos y lógica gracias a las intervenciones de un Sergio Álvarez que volvió a dejar su portería a cero, un Augusto que más parece el mejor Mascherano, un Krohn-Dehli del que el celtismo pide a gritos pase más años en Vigo, y de una dupla Charles-Larrivey que con este partido pretenden aun poner más difícil la elección del delantero centro a su entrenador. Aun así, Berizzo puede respirar tranquilo, su equipo vuelve a funcionar y dar alegrías a su afición, tanto en Balaídos como fuera, ya que no ganaba como visitante desde el famoso partido del Camp Nou.
Así pues, gran noche para los intereses célticos, había que hablar sobre el campo, y en el campo se vio que en la actualidad, es el Real Club Celta de Vigo el equipo de Galicia. Digan lo que digan. Toca disfrutar, con los pies en el suelo, eso sí. Hala Celta!
FICHA TÉCNICA
0 DEPORTIVO: Fabricio, Juanfran, Lopo, Sidnei, Luisinho, Bergantiños, Borges, J. Rodríguez (Cuenca, min.55), Cavaleiro (Hélder Costa, min.68), Lucas Pérez y Oriol Riera
2 CELTA: Sergio, Sergi Gómez, Fontàs, Cabral, Jonny, Radoja, Augusto, Krohn-Dehli (Tucu Hernández, min.90), Orellana (Álex López, min.76), Nolito y Charles (Larrivey, min.72)
Goles: Charles, 0-1 (min.46); Larrivey, 0-2 (min.82)
Árbitro: Pérez Montero, del comité andaluz. Expulsó a Lopo con doble amarilla en el 72'. Amonestó Charles, Lucas Pérez, Nolito, Sergio
Campo: Riazor
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