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| Foto: Jorge Zapata |
El calendario se comprime con la llegada del parón navideño. Al Celta todavía más. Los hombres de Berizzo viven un diciembre intenso. Lo hacen, además, con la necesidad de poner fin a una negativa racha de resultados. Por ello, el técnico argentino ha decidido cambiar su once habitual de las últimas jornadas ligueras. Sus decisiones sorprendieron. Optó por sentar en el banquillo a Radoja, único centrocampista defensivo puro que viajó a Málaga, y a Nolito y Larrivey, sus hombres con mejores registros ofensivos.
Revolución total. En ataque llegaba la oportunidad para Santi Mina y Charles. En la medular, los cambios eran notables. Krohn-Dehli regresaba al pivote defensivo, demarcación que diseñó la pasada campaña Luis Enrique para el danés. Sus acompañantes serían el "Tucu" Hernández y Augusto Fernández. La apuesta salió bien a medias. El equipo fue superior al Málaga durante buena fase del partido, pero el adversario volvió a ser superior en el juego de áreas. Al Celta le costó finalizar, atinar la puntería, mientras que en campo propio Roque Santa Cruz, Castillejo y compañía no tenían problemas para poner en aprietos a la zaga celeste y a Sergio Álvarez.
La duda se abre tras el encuentro de La Rosaleda. El Celta regresa al verde el martes. El cuadro celeste está obligado a remontar el resultado adverso de Gran Canaria (2-1). Para ello, Berizzo podría haber dado descaso a los tres sorprendentes suplentes frente al Málaga. Radoja, Larrivey y Nolito podrían regresar a la titularidad ante la UD Las Palmas que va lanzada hacia el ascenso directo, un duro oponente para poner fin a una racha de cinco derrotas consecutivas.
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