Del ´piscinazo´ sufrido en el Santiago Bernabéu a otro polémico arbitraje en La Rosaleda. Ante el Real Madrid la lógica tampoco invitaba a ser optimistas. La pegada de los merengues hacía que asaltar el Santiago Bernabéu continuara siendo un milagro. Una hazaña. No obstante, Undiano Mallenco cambio el sino del encuentro al señalar aquel penalti inexistente.
En Málaga el episodio de los errores arbitrales ha escrito una nueva página para el Celta. Lo ha hecho desde el punto de vista dramático. El idilio con Del Cerro Grande se torció pronto. El colegiado madrileño anulaba un gol legal a Charles por mano de Santi Mina. No hubo infracción, por lo que el tanto del brasileño, que busca reivindicarse, debió haber subido en el marcador.
El celtismo se queja también del indulto del árbitro a Rosales. Del Cerro Grande le perdonó la segunda cartulina amarilla al lateral del Málaga cuando emuló el ´piscinazo´ de Cristiano Ronaldo de la pasada jornada. Otro penalti injusto ya sería demasiado lastre para un Celta inmerso en una crisis goleadora preocupante.
La falta de puntería fue la tónica durante todo el segundo tiempo. El equipo vigués buscaba por todos los medios equilibrar el gol de Samuel. En una de esas acciones llegó el premio, pero el asistente de Del Cerro Grande volvió a estar desacertado. Sancionó fuera de juego de Charles cuando el ariete brasileño partía en línea con Antunes. Dos tantos y una expulsión. Errores de una magnitud enorme que acaban desequilibrando duelos tan igualados como el que Málaga y el Celta libraron anoche sobre el tapete de La Rosaleda.
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