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| Foto: Diaz-Recio |
La Copa del Rey regresa a Balaídos (20:00 Canal + Liga Multi / Gol Stadium), y lo hace en un momento bastante propicio. Con el Celta desesperado por su sequía goleadora en la Liga, los de Berizzo esperan que la competición del K.o. sea un bálsamo para olvidar la competición de la regularidad y, a la vez, para afrontar el partido del viernes con mayor optimismo. Pero ojo, porque el bálsamo puede convertirse en una losa si el equipo entrenado por Paco Herrera apea al conjunto vigués.
Y podría suceder, porque los amarillos plantaron cara al Celta en el partido de ida, y solo un gol postrero de Santi Mina dejó al Celta con opciones serias de remontada para la vuelta. Si alguien confía en voltear la eliminatoria es Berizzo. El técnico argentino no reservará mucho para el partido de esta noche. Rubén Blanco estará en la portería, pero el resto del equipo se parecerá mucho al que jugaría en la Liga.
Tras descartar a Madinda y Borja Fernández, parece claro que el Celta saldrá a por todas, para continuar en una competición que ilusionó mucho cuando se conoció el cuadro y los rivales a los que se enfrentaría el Celta hasta llegar a la final. Evidentemente son palabras mayores, porque primero hay que eliminar a la Unión Deportiva, un equipo que está realizando un temporadón soberbio en Segunda División, y que no vendrá a Vigo de paseo.
Dar una alegría a la parroquia viguesa y recuperar la efectividad en ataque, son los grandes retos para el encuentro de esta noche. El horario seguramente no ayude excesivamente a que se registre una buena entrada, y la Copa tampoco levanta demasiado entusiasmo en las primeras rondas. Pero para llegar a las últimas hay que superar las primeras. Y en eso están los hombres de Berizzo.
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