El fútbol plantea una huelga como señal de protesta a las decisiones y comportamientos de Miguel Cardenal con la Federación que preside Ángel María Villar. Los últimos acontecimientos, especialmente su comparecencia en el Senado en la que informó de su intención de terminar con la subvención y las posteriores filtraciones que creen proceden del Consejo Superior de Deportes (CSD), han llevado a los dirigentes federativos a pensar en el inicio de la toma de medidas de protesta contra la política del presidente del CSD y que pueden terminar en un parón del fútbol antes de que termine 2014.
Si nadie lo remedia, ahora mismo las posturas están enfrentadas al máximo, la Federación, organismo del que depende finalmente que haya o no fútbol en España a todos los niveles, tiene decidido dar ese paso de parar la competición con el único fin de recuperar algo que es suyo y que es la subvención de las Quinielas. A excepción de la Liga de Fútbol Profesional, Javier Tebas mejor dicho, el resto de estamentos cuestiona al presidente del CSD.
33% de reducción de una subvención que ha terminado desapareciendo
La Asociación de Futbolistas, por medio de Luis Rubiales, ha reconocido la disparidad de criterios en casi todos los asuntos, empezando por el control económico y terminando con el caso Pedro León, al que el Tribunal de Arbitraje Deportivo, denegó la posibilidad de jugar, algo que un juzgado le ha otorgado posteriormente. El colectivo de entrenadores se mueve en parámetros semejantes por la decisión del TAD de dar el sí a Zidane.
Reunión cancelada
La Junta de la Federación rubricó dos semanas atrás una carta de protesta (firmada por todos, incluidos presidentes de Primera y Segunda), instando a una reunión que se iba a celebrar el pasado lunes, pero que quedó abortada por la comparecencia de Cardenal en el Senado y en la que anunció su deseo de terminar con la subvención, dinamitando la cita. La tarde anterior había cerrado un encuentro con los presidentes de las territoriales para intentar desbloquear el asunto. Por Las Rozas entendieron que la reunión no tenía sentido y decidieron cancelarla.
Al margen del contencioso de la subvención, que por cierto fue reducida en un 33%, pasando de 2,1 millones de euros a 700.000 euros, cuando la LFP solo vio reducida su asignación el 10% de los 44 millones de euros que percibía por las quinielas, el CSD reclama a la Federación otros ocho millones. Este dinero responde a partidas de años anteriores. Considera que no ha justificado debidamente el uso del mismo y que debería ir destinado a instalaciones deportivas, ya sea para mantenimiento o construcción de campos.
A día de hoy, el diálogo está roto. Villar no perdona lo que considera deslealtad de alguien que estuvo durante seis años en la Federación, mientras que Cardenal no aprueba la manera de proceder del presidente de la Federación, por falta de claridad en algunos aspectos y su silencio a las misivas enviadas en los últimos meses.
Días atrás coincidieron en un avión y hablaron durante 20 minutos, pero no recuperaron la sintonía perdida y que ahora se ha convertido en una desconexión que puede terminar con un parón del fútbol en España.
Fuente: Marca
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