Por los micrófonos de Galicia en Goles también pasó en la noche de ayer José Peleteiro, padre y representante de Jota, que analizó el traspaso del futbolista de A Pobra do Caramiñal al Brentford inglés. El contrato, como avanzó el propio jugador en Twitter, será de tres años. Además, el Celta tendrá pluses por objetivos. Dichos objetivos no se han especificado, pero es una fórmula muy común en los traspasos que realiza el Celta, utilizada anteriormente en otros casos como los de Joselu o Denis Suárez, por citar algunos ejemplos.
En cuanto a la decisión tomada por su hijo, José Peleteiro mostró las dos caras de la moneda, la sensación agridulce que siente Jota tras abandonar definitivamente el Celta: "Jota está feliz y a la vez triste por su marcha. Siempre llevará al Celta en el corazón", señaló. No en vano, la relación de Jota con el Celta es muy amplía, ya que llegó a vigo con apenas 13 años en 2004. Desde entonces ha ido escalando peldaños por las categorías inferiores del club hasta llegar al primer equipo, aunque su presencia en el mismo haya sido bastante efímera.
De hecho, en su visita a Riazor la pasada temporada, tuvo sus más y sus menos con la grada local por la manera en la que celebró el tanto que daba el empate a su equipo. Un empate fundamental para lograr el ascenso con su equipo. El futbolista recibió numerosos insultos por parte de la afición deportivistas, casi todos con claras referencias a su vinculación con el Celta.
Unos años antes, cuando Jota compatibilizaba el filial con el primer equipo, fue convocado por Paco Herrera para un partido disputado en Cartagena. El famoso encuentro del avión de papel que impactó sobre un asistente de Pino Zamorano, obligando a la suspensión del encuentro. Jota no disputó ni un solo minuto, y justo tras la finalización del partido tomó un coche, acompañado de Antonio Chaves, rumbo a Madrid, donde hicieron noche. A la mañana siguiente cogieron un avión en Barajas con destino Lavacolla, recorriendo el trayecto que separa Santiago de Vigo nuevamente en coche.
Las prisas se debían a que el Celta B jugaba a las doce del mediodía ante el Tenerife en Barreiro. Jota llegó cuando sus compañeros realizaban el calentamiento, fue titular y marcó tres goles. Realizó un gran esfuerzo demotrando su compromiso con la entidad y con sus compañeros. Luego pasaron muchas cosas, pero es evidente que Jota no es de piedra y siente al Celta, aunque las circunstancias del fútbol le han llevado a tomar esta decisión. Acertada o errónea, buena o mala para el Celta. Solo el tiempo lo aclarará.
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