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| Foto: Jorge Landín |
El Celta ha cumplido su primera semana de entrenamientos en el 'stage' de Marbella y el grupo dirigido por Eduardo Berizzo ya tiene en mente el encuentro que abrirá el calendario de amistosos de pretemporada. La cita será este viernes en Argelia contra el Constantinois. "Estamos todos con ganas de jugar el primer partido después de tres semanas que llevamos entrenando", aseguró el cancerbero Rubén Blanco, que se mostró satisfecho con su nivel en este arranque del curso: "Voy de menos a más. Llegué a la pretemporada después de estar parado y ahora ya me encuentro bien, con ritmo".
"El calor pensaba que iba a ser más pegajoso. Particularmente, lo estoy llevando sin problemas y las instalaciones son un lujo. Estamos trabajando bien, está siendo duro, y este es el camino que tenemos que seguir", indicó en declaraciones a Celta TV sobre la concentración en tierras andaluzas.
El joven guardameta, que precisamente el viernes cumple 19 años, pugna con Yoel y Sergio Álvarez por hacerse con una de las dos plazas de portero en la plantilla celeste: "Es una competencia sana. Lo llevamos lo mejor que podemos y cada uno lo hace lo mejor que sabe para ponérselo difícil al entrenador".
En su tercera pretemporada con el primer equipo, Blanco palpa que "el vestuario está con muchas ganas de después de la campaña pasada, que fue un buen año", y no le pone límites al nuevo proyecto céltico: "Es pronto para hablar de aspiraciones. Siempre hay que pensar en los más alto posible y ojalá se pueda mejorar lo del año pasado, pero hay que ser precavidos y esperar a ver cómo empieza la temporada".
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