El peor momento de Javi Varas

Foto: Envisión

Javi Varas atraviesa uno de los peores momentos de su carrera deportiva. El ex guardameta del Celta no cuenta para Emery, pero tampoco logra encontrar acomodo en ningún club. No es fácil, y la principal razón que le cierra las puertas es su alta ficha, firmada en el año 2011, y que alcanza el millón de euros. En Vigo jugó hace dos temporadas, pagando los vigueses el 70% del total de su ficha. 

Con Unai Emery en el banquillo sevillista, sus puertas a la titularidad se cerraron completamente. El momento clave fue en la eliminatoria de Europa League ante el Betis. Varas había disputado todos los partidos de la competición europea, sin excepción, pero el duelo de máxima rivalidad ante los verdiblancos fue la confirmación de la escasa confianza de Emery en sus cualidades. No volvió a jugar. Esa eliminatoria la disputó Beto, y así hasta la final. Jugó dos partidos en Liga por lesión de Beto, y los tres últimos de Liga, cuando los hispalenses ya no se jugaban nada. 

Fue su despedida, su particular homenaje a sí mismo, a ese aficionado sevillista que logró su sueño de jugar en el equipo de toda su vida. Roto ahora por la opinión de un Emery que no confía ni un ápice en él. En el debut sevillista en pretemporada, sin Beto y Barbosa, los dos metas que pelearán por la titularidad en el equipo, Javi Varas vio el partido ante la Roteña desde el banquillo, con Sergio Rico disputando el partido en su totalidad. 

El ex del Celta trabaja para encontrar un equipo que le pueda acoger. Se habla del Levante, que probablemente traspase a Keylor Navas, e incluso del Getafe, que busca un portero experimentado. Nada concreto, nada seguro, nada que le evite tener que llamar a las puertas de Segunda División. Javi Varas, que rayó a gran nivel en Vigo, ha tenido un regreso amargo a la que es su casa. Ahora avista la despedida, la ve con nitidez. No es un trago fácil. En Vigo dejó un recuerdo inmejorable, pero tampoco hay sitio para él. La fortuna no siempre es justa con los buenos tipos.