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| Foto: Atlántico Diario |
Andreu Fontás (Banyoles, 1989) fue el jugador de campo que más minutos disputó con el Celta la pasada temporada. Pero eso ya es pasado. El defensa catalán se plantea esta nueva campaña como si empezase "de cero", por lo que se centrará en ganarse la confianza del nuevo entrenador sin marcarse grandes objetivos –"hay que ir paso a paso"– ni pensar en los rumores que lo sitúan en la órbita de equipos de la talla de la Fiorentina. "Sólo pienso en el Celta. Estoy donde quiero estar", afirma.
¿Teniendo en cuenta lo bien que le fueron las cosas en su primera temporada en el Celta, afronta la segunda todavía con más ganas?
Sí, con más ganas si cabe. El año pasado tenía muchísima ilusión, estaba convencido de que tenía que ser un buen año para mí y para el equipo, como así fue. Ahora, conociendo más a todo el mundo, a la gente, al club y a la afición, pues tengo más ganas todavía de volver a hacer una buena temporada tanto a nivel personal como colectivo sobre todo, que es lo más importante. Estoy ilusionado al máximo.
Los resultados en la segunda vuelta de la pasada campaña fueron muy buenos. ¿Cree que el objetivo debe ser mantener el nivel o que incluso hay margen para seguir creciendo?
Hay que ir poco a poco. Ha cambiado el cuerpo técnico y habrá que adaptarse a nuevas cosas. Tenemos tiempo, una pretemporada que va a ser larga y nos vendrá bien para cargar tema físico e ir conociendo al nuevo cuerpo técnico y adaptarnos a todo lo que nos van a pedir. No hay que marcarse un objetivo fijo. Evidentemente la segunda vuelta fue muy buena, pero tenemos que ser conscientes de que hay que ir paso a paso, como el año pasado, sin dudar de que tenemos capacidad para hacer las cosas bien.
¿Cómo ha sido esa primera toma de contacto con Berizzo y su cuerpo técnico?
Pues muy buena. Vamos a trabajar muy duro, que es lo que conviene ahora en pretemporada, es lo mejor para el jugador. El trabajo físico cuesta, pero luego en el campo se agradece muchísimo estar bien físicamente, encontrarte mejor que los rivales, es una de las mejores cosas que hay en el fútbol. En eso estamos y, dentro de lo poco que hemos podido ver hasta ahora, la gente está contenta y motivada, algo que ya se veía el año pasado. Todo el mundo estaba implicado en el proyecto y con muchas ganas de dar lo mejor de sí mismo.
Berizzo era un jugador con mucho carácter, muy intenso. ¿Intuye que como entrenador también lo será?
Seguro que va a hacer valer su experiencia como jugador. Es algo que se está dando en muchos equipos en todo el mundo. Los ex jugadores tienen la ventaja de saber lo que quiere el futbolista, lo que siente. Pienso que es una ventaja muy importante para un técnico y en su caso seguro que lo va a aprovechar para sacar lo mejor de cada uno.
¿Para los centrales es una ventaja tener como entrenador a alguien que jugaba en esa posición?
Seguro. Ayudará a todo el equipo, pero a nosotros nos podrá dar buenos consejos sobre la que era su posición y enseñarnos cosas que pueden ser de mucha ayuda.
En su primera campaña tenía que demostrar que podía ser un jugador importante para el Celta y así lo hizo. ¿Ahora afronta la temporada con más tranquilidad en ese sentido, con menos presión?
Viene un cuerpo técnico nuevo y nuevos jugadores, además de los que estaban el año pasado, por lo que habrá mucha competencia. Por lo tanto, me lo planteo como si empezara de cero. Evidentemente tengo la ventaja de conocer a muchos de mis compañeros y al club, pero para mí es como si empezara de cero. Quiero dar el máximo en cada entrenamiento, el 100%, para que se pueda repetir una temporada a nivel personal parecida a la del año pasado. Sé que va a ser difícil, pero voy a intentar demostrar desde el primer día que estoy implicado al máximo, que tengo ganas de hacer un buen año y de ayudar al máximo al equipo cuando el míster lo decida.
Entre su competencia directa está Sergi Gómez, con quien coincidió en el Barcelona B.
Cuando me enteré me alegré muchísimo por él, porque pienso que para él, saliendo del filial del Barça, es una muy buena salida. Personalmente le dije que apostara por el Celta, porque es un buen club, serio y muy familiar. La verdad es que le hablé maravillas de lo que es Vigo, el Celta y la afición, de todo lo que rodea el club. Espero que nos ayude mucho y nos aporte muchas cosas. Es un muy buen jugador, muy joven pero con un potencial increíble. Estoy convencido de que vendrá a sumar y a ayudar al conjunto, que al final es lo que hace grande a este equipo.
El propio Sergi dijo en su presentación que le había pedido opinión, como también a Nolito y Rafinha. ¿Uno de los factores que anima a los ex del Barça a venir a Vigo es que el Celta apuesta por una filosofía futbolística similar?
Es algo que ayuda. Nos podemos adaptar a diferentes estilos, pero pasamos parte de nuestra etapa de formación en un club como el Barça, que se caracteriza por querer tener el balón y atacar más que el contrario, una serie de cosas que el Celta tiene también en su filosofía. No es exactamente igual, pero sí muy parecido y no se puede encontrar en muchos otros equipos de Primera. Es un aspecto importante que hay que valorar. Seguro que Sergi lo ha hecho como yo lo hice el año pasado, porque al fin y al cabo es importante que se vean más virtudes que tus defectos.
¿También le dijeron que el clima era fantástico y no llovía nunca?
No (ríe). No le mentimos. El año pasado todo el mundo me dijo que fue uno de los peores inviernos de los últimos tiempos, así que en principio tenía que ir mejor que la temporada pasada. Pero le dijimos que era una muy buena ciudad y, aunque llueve mucho, que se vive muy bien aquí.
Queda mucho mercado de verano por delante, pero hasta la fecha ya han sonado los nombres de varios jugadores del Celta como posibles refuerzos de otros equipos, entre ellos el suyo por un supuesto interés de la Fiorentina. ¿Se ve en Vigo el 1 de septiembre?
Sí, por supuesto. De momento sólo me planteo estar aquí y acudir al entrenamiento de mañana como si fuera el último, dar el 100% e intentar convencer al entrenador de que puedo ayudar al equipo y puedo ser un jugador importante. Es lo mismo que decía el año pasado cuando me preguntaban por el Barça. Siempre dije que era jugador del Celta y era la verdad, al final se ha visto, estoy aquí. Y ésa va a ser mi filosofía hasta que se acabe mi contrato o pase lo que tenga que pasar. Sólo pienso en el Celta, es donde estoy y donde quiero estar.
¿Cómo vive el vestuario esta época, qué se les pasa por la cabeza cuando se dice que hay clubes importantes interesados en varios jugadores del Celta?
A nivel personal intento no pensar en eso y ya está. Soy jugador del Celta y pienso única y exclusivamente en eso. Imagino que mis compañeros harán lo mismo, aunque sí que es verdad que cuando se hace una buena temporada en un club como éste hay equipos mejor clasificados, que van a Europa, que se pueden interesar así. Supongo que a todo el mundo le hará ilusión, pero hasta que no venga alguien y pague la cláusula o haga una oferta irrechazable para el club, creo que mis compañeros pensarán como yo, deseando estar con el grupo porque el vestuario es fantástico, esto es difícil de encontrar y hay que valorarlo. Así que estamos todos centrados en este proyecto, que es muy bonito e ilusionante.
Por Borja Barreira para Atlántico Diario
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