Berizzo: "Antes de ganar hay que encontrar un estilo"


Foto: Jorge Landín 
Cada palabra de Eduardo Berizzo (Cruz Alta, 1969) rezuma la ilusión propia del recién llegado –recién regresado en su caso–. Saborea sus primeros días de vuelta en Vigo, nueve años después, con alegría pero también "responsabilizado" por la idea de emular su exitoso pasado como futbolista celeste. Para ello apostará por un juego "ofensivo" y por convertir al Celta en un equipo "protagonista", en el que prime la posesión del balón, y con una filosofía clara: no mirar más allá del próximo partido: "El fútbol vuelve a empezar cada siete días".

¿Qué sensaciones tiene en estos primeros días de pretemporada?
Muy buenas. Estoy muy ilusionado, expectante y contento por haber regresado a un lugar que conozco y que encuentro muy familiar. Las caras son conocidas y convivo con gente que hace mi trabajo muy agradable.

El Celta hace este año una pretemporada más larga de lo habitual. ¿Le beneficia teniendo en cuenta que acaba de llegar y que, por tanto, sus jugadores deben asimilar nuevos conceptos?
Es bueno. Generalmente la pretemporada empezaría más tarde, pero es un punto a favor haber comenzado tan temprano para poder desarrollar ideas. Un entrenador que llega a un equipo necesita tiempo y ojalá seamos capaces en estas siete semanas hasta el inicio de Liga de desarrollar todo lo que buscamos del equipo. Haremos hincapié, evidentemente, en el aspecto físico, pero cuando vayamos avanzando también habrá un desarrollo táctico para que estemos preparados para lo que viene, que es una Liga muy difícil y competitiva. Creo que el plan de la pretemporada es el adecuado y tendremos los suficientes días de trabajo y partidos para llegar en buena forma.

¿El Celta que empezará la Liga será ya parecido al que usted busca o cree que hará falta más tiempo?
Sí, ojalá sí. Eso dependerá de mi capacidad para instalar ideas y entre todos hacerlas mejor. Creo que mucho en que el futbolista debe implicarse en hacer mejor las ideas del míster. Claro que uno las decide, las extiende y logra, a través del convencimiento, que los jugadores se adhieran a la idea. Pero me gusta que el jugador desafíe y se ponga en situación de aportar con su cabeza para que el equipo sea mejor.

Tiene la plantilla prácticamente cerrada, a falta sólo de un mediocentro.
Sí, me gusta cómo vamos. Hemos contratado a quienes queríamos y nos falta solamente un volante central. Estamos en ello, viendo opciones, y no nos queremos equivocar, algo que requiere tiempo. Después dependemos de cómo vaya la pretemporada. Ojalá podamos contar con todos y no haya salidas inesperadas o que nos desestabilicen para empezar una Liga en la que tenemos depositada mucha ilusión.

¿Le gustaría que el mediocentro llegase pronto?
Sí, pero el mercado tiene sus tiempos, ajenos al mío. Pero sí me gustaría, por ejemplo, que nos marchemos a Marbella (el lunes que viene) con él.

De los cuatro fichajes realizados conoce muy bien a uno de ellos, Pablo Hernández, con quien ya trabajó en O’Higgins. ¿Qué cree que le puede aportar al Celta?
Pablo es un jugador de talento, un futbolista muy dinámico, con un estilo muy definido, muy zurdo, un futbolista de uno contra uno, de zancada. Le va a imprimir al juego su toque, su movimiento, y que también llega al área rival con posibilidades. Además, tiene una envergadura física que le permite hacer valer su juego aéreo. Así que esperamos hacerlo sentir cómodo, vivirá una adaptación lógica pero es un futbolista con capacidad para darnos mucho.

Pablo Hernández dice que en O’Higgins jugó siempre como mediapunta y usted, en cambio, aseguró que la idea inicial era jugar con un 4-3-3. ¿Se plantea alternar el dibujo o Hernández actuará como interior en el Celta?
El medio del campo varía. A veces son dos y uno, a veces tres en línea y a veces dos por delante y uno por detrás. La fisionomía del medio campo cambia mucho en mi equipo. Puede ser un 4-3-3 como un 4-2-3-1 y él por detrás del ‘9’ bien definido o en un costado del campo. Pero verán que Pablo no es un futbolista quieto, que permanezca mucho tiempo en un lugar del campo.

También ha llegado Joaquín Larrivey, tras una gran temporada en el Rayo Vallecano, igual que la de Charles en el Celta…
Me gusta que exista esa competencia. Son dos futbolistas que tienen una cosa muy a favor: y es que juegan en función de equipo. No son goleadores desconectados del equipo. Me ilusiona contar con ellos porque imaginan en su cabeza un juego solidario, de equipo, colaboran en cuestiones defensivas y eso los hace valiosos. También Santi (Mina) es un futbolista generoso en su esfuerzo y es una muy buena alternativa para nosotros. Competirán de igual a igual y deseo que esa competencia noble eleve el nivel del equipo.

Hablando precisamente de Mina, hay varios jugadores muy jóvenes en el primer equipo, como el propio Santi, David Costas, Rubén o Jonny, y un grupo de canteranos que por ahora están trabajando a sus órdenes. ¿Qué papel cree que deben jugar en este Celta?
Deben saber que el lugar en Primera División cuesta, que es un espacio valioso y deben sentirse afortunados de poder equiparlo. David, Santi, Madinda… son futbolistas que ya están en el primer equipo y han vivido alguna temporada en la categoría, pero no por ello deben dejar de ver que también pueden aportar al club en cualquier equipo, en cualquier división, inclusive en el Celta B. Quien no acceda al primer equipo, tendrá que competir en cualquier situación. Ésa es mi mentalidad, mi idea. No creo que haya espacios preestablecidos ni derechos adquiridos, sino que el día a día determinará quién irá el fin de semana al Celta y quién al Celta B. Los jóvenes son muy valorados por mí, pero el hueco que se hagan dependerá de ellos.

¿Cuándo uno entrena a jugadores tan jóvenes, el nivel de exigencia debe ser el mismo o hay errores propios de la inexperiencia que hay que perdonar?
La tolerancia con el error de un joven es diferente a la tolerancia con un adulto, pero el grado de exigencia en el entrenamiento es exactamente el mismo. Yo entreno al veterano y al chaval de la misma manera, sometidos a una exigencia que evite errores futuros. David, Santi Mina, Madinda, Rubén Blanco, jugadores instalados en el primer equipo, deben defender ese espacio día a día. Y los que llegan, como Yelko, Borja, Goldar, Jordan y Samuel, deben dar muestras de poder pertenecer al primer equipo.

Ahora mismo hay tres porteros, Yoel, Sergio y Rubén, peleando por ser titulares. ¿Existe la posibilidad de que se queden los tres o uno tendrá que salir?
Existe la posibilidad. Evidentemente, estas ideas técnicas tienen una idea institucional, de club, que ha de resolver quién sí y quién no, qué le conviene al jugador inclusive. Tenemos tres porteros y cualquiera de ellos puede acceder a la titularidad. Competirán por quién sea el elegido y después seguirán compitiendo, más allá de alguna salida que puede existir porque Yoel hizo una temporada muy buena.

¿Hace nueve años, cuando puso punto final a su etapa como jugador del Celta, soñaba en volver algún día como entrenador? ¿Tenía claro entonces que seguiría su carrera como técnico?
No sé si lo tenía claro entonces, pero desde que decidí serlo el Celta significó un lugar de deseo. Poder volver y entrenar a este equipo me obliga más, me responsabiliza más. Aquí viví momentos muy importantes como jugador y desearía que como entrenador me vaya tan bien como aquella vez. Entiendo que para mí representa un gran desafío, de igual manera que cuando llegué aquí quince años atrás, imaginando jugar una Liga muy exigente y competitiva y estando a la altura del trabajo.

Comenzó su carrera como técnico siendo durante tres años ayudante de Marcelo Bielsa. ¿Qué supuso para usted esa etapa?
Un gran aprendizaje. Era mi primera experiencia, había dejado de jugar hacía muy poco y significó ser el ayudante de una persona tremendamente capaz e inteligente, muy generosa en su conocimiento, del cual he aprendido y adquirido muchísimas cosas. Para mí no fue sólo una oportunidad laboral, sino una oportunidad de aprendizaje excelente. Había tenido a Bielsa como entrenador, pero no como compañero, y pertenecer a su grupo de trabajo fue para mí un proceso de aprendizaje.

¿Qué estilo quiere implantar en el Celta? ¿Hay mucha influencia de Bielsa en el mismo?
Me gusta jugar ofensivamente y tener el control del balón para poder atacar. Para eso me gusta presionar, no me gusta sentirme dominado por la posesión ajena, y sí que hay mucha influencia de Bielsa en mí. No sé si mis equipos juegan exactamente como los de Bielsa, pero imagino un Celta dinámico, un Celta protagonista, donde el uso de la pelota nos obligue a jugarla bien y a sostener la intensidad de la posesión lo más arriba que podamos.

¿A qué debe aspirar el Celta esta temporada?
A ganar el próximo partido. La primera tarea es construir una idea de juego que nos haga un equipo sólido es la primera tarea y a partir de encontrar nuestro estilo y nuestra manera de jugar, ganar al próximo rival que tengamos. Eso impulsará nuestra imaginación y nuestra confianza para atrevernos a ganar el siguiente. Siempre con la idea de saber que debemos encontrar un estilo y una manera de jugar antes de ganar.

¿Esa idea del partido a partido, que se puso de moda la pasada temporada con Diego Simeone pero es tan vieja como el fútbol, sirve también para quitar presión a los jugadores?
También, pero lo que me parece es que imaginar un futuro o un objetivo lejano sólo te desconcentra y te dispersa. Es mucho más práctico e inteligente hablar del próximo rival. En fútbol, una victoria te impulsa a la otra y una derrota te enseña a buscar otra victoria. Es inteligente imaginar que el fútbol vuelve a empezar cada siete días. Siempre vuelve a empezar cada siete días. Ése es también mi aprendizaje como entrenador. No hay ninguna derrota que aleje una futura victoria, sino que la derrota te enseña a ganar la próxima vez.

¿Qué le parece el Mundial que está haciendo Argentina?
Igual que todos los argentinos, estoy muy ilusionado con el equipo y la situación de haber llegado a una semifinal después de muchos Mundiales. Ojalá Argentina sea el campeón, pero se enfrentará a dos rivales, Holanda el primero, que exigirán muchísimo. Hemos visto un Mundial con muy corta distancia entre todos los equipos, no hay rival al que uno pueda ganar con facilidad, con un resultado previsible.

¿Qué valoración haría de la figura de Di Stéfano, fallecido el lunes?
Como argentino y hombre de fútbol, siento admiración por un futbolista completo, total, que se convirtió en una leyenda partiendo de un juego revolucionario, era capaz de hacer todo. Como dijo el presidente del Real Madrid, transformó e impulsó la historia de un club. Fue un futbolista que debe ser ejemplo para todos.

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