La negociación inevitable


El Celta no tiene necesidad de vender, al contrario de lo que sucedía en los primeros años posteriores al concurso con el equipo todavía en Segunda División, y por lo tanto se puede permitir mantener una postura fuerte en las negociaciones como la que defendió la semana pasada el presidente y máximo accionista de la entidad, Carlos Mouriño. "Hemos recibido muchas ofertas, por varios jugadores. Pero si no pagan la cláusula, puedo decir en este momento que no nos desprenderemos del bloque que ya tenemos hecho", aseguró el mandatario celeste. Ésta es la idea inicial, pero el Celta aceptará negociar una cifra inferior a la cláusula de rescisión si alguno de sus futbolistas solicita salir del club, según reconoció un alto directivo celeste a este diario.

El club vigués, como sucedió hace un año en el caso de Iago Aspas, será comprensible con aquellos jugadores, sobre todo si son canteranos, que reciban una oferta que les permita crecer tanto deportiva como económicamente. El Celta, fiel a su política de austeridad y control económico, no puede competir con los salarios que ofrecen otros clubes y ni siquiera puede acercarse a las cantidades que manejan equipos como por ejemplo el Liverpool, que prácticamente triplicó el salario que Aspas recibía en Vigo.

Así las cosas, aunque en un primer momento se remita a los equipos interesados a la cláusula de rescisión, es posible que el Celta acabe vendiendo a alguno de sus futbolistas por una cuantía inferior a la que estipula su contrato. Todo dependerá de la voluntad del jugador en cuestión. El propio Mouriño apuntó la semana pasada a un caso extremo. "No venderemos por debajo de la cláusula salvo un caso excepcional de un jugador que se declare en rebeldía, algo que no pensamos que suceda", señaló. No sucederá, salvo sorpresa mayúscula, porque en Praza de España son conscientes de que no pueden competir económicamente con muchos clubes y, por otro lado, consideran que deben favorecer la progresión  deportiva de sus canteranos.

No es la primera vez, de hecho, que Carlos Mouriño presume de la presencia de futbolistas formados en A Madroa en algunas de las principales ligas europeas, caso de Joselu (Alemania), Rodrigo (Portugal) o Denis Suárez, ahora en el Barcelona B pero que antes jugó en el Manchester City.

Entre los candidatos a dejar Vigo este verano está Hugo Mallo. El lateral marinense, internacional sub-21, ha sonado como posible refuerzo de numerosos clubes de España y el extranjero a lo largo de los últimos años y ayer volvió a relacionársele con el Valencia, adquirido recientemente por el multimillonario Peter Lim. Según "Plaza Deportiva", el conjunto che está interesado en hacerse con los servicios del marinense y ya se ha puesto en contacto con el Celta para iniciar las negociaciones. En este sentido, añade que el traspaso, en caso de producirse, nunca sería por los 20 millones de euros que figuran en su cláusula.

El Celta, tal y como aseguró Miguel Torrecilla el lunes, trabaja en la búsqueda de cinco refuerzos (central, lateral izquierdo, mediocentro, interior y delantero) pero también sondea a jugadores en otros puestos teniendo en cuenta las posibles ventas.

Atlántico Diario

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