No necesitó el Barcelona de su mejor versión –ni de una parecida a la mejor– para golear a un Celta que dio excesivas facilidades en la primera parte y, cuando trató de reaccionar, al comienzo de la segunda, recibió la sentencia. Luis Enrique experimentó con la defensa al situar a Jonny como central y reservó a Charles y a Nolito para el partido contra el Sevilla.
Revolución el once
Luis Enrique Martínez volvió a sorprender ayer a propios y extraños con un once nada previsible. El técnico recuperó a Cabral y Aurtenetxe tras cumplir sanción, pero el vasco actuó ayer como lateral izquierdo y dejó su puesto a Jonny en el centro de la zaga, en la que también se incrustó Fontás cuando el Barça apretaba. Álex López regresó también tras ver desde la grada el partido contra el Málaga y estuvo acompañado en el centro del campo por Madinda. Charles y Nolito se quedaron en el banquillo y Santi Mina fue titular.
Un Barcelona con ausencias
También el Tata Martino reservó jugadores tras el clásico. Xavi Hernández ni siquiera entró en la convocatoria y de inicio se sentaron en el banquillo Piqué, Alves y Busquets, aunque no faltaron pesos pesados como Iniesta, Messi, Cesc Fábregas y Neymar.
Rondo azulgrana
El Barcelona dominó a placer durante el primer cuarto de hora, favorecido por un Celta que apenas presionaba en el centro del campo y se veía desbordado en defensa. A los cinco minutos, Neymar abrió el marcador tras recibir un pase de Alexis en una jugada iniciada por el argentino Leo Messi.
El Celta adelanta líneas
El equipo vigués no se acercó al área de Valdés hasta el minuto 9, con un inocente centro de Aurtenetxe, y tuvieron que pasar 20 para que empezar a enlazar alguna acción de ataque, aunque sin crear apenas peligro.
Capítulo de lesiones
El partido, dormido por el toque eterno del Barça y la escasa presión celeste, se avivó en cinco minutos con las lesiones de Valdés y Cabral. El portero azulgrana se dañó la rodilla al detener un saque de falta de Orellana y el central céltico se torció un tobillo en la disputa de un balón con Alexis. Ambos tuvieron que ser sustituidos.
Messi no perdona
En medio del tedio general del encuentro, aparecieron Iniesta y Messi para decantar definitivamente el choque del lado azulgrana. El internacional español aprovechó la mala colocación de la defensa celeste para filtrar un pase que cruzó tres líneas y llegó a los pies del argentino, que recibió un balón que pasó entre Jonny y Fontás y lo dejó solo ante Yoel. Demasiado fácil para Messi.
Espejismo celeste
Tras el descanso, el Barça pareció dar por terminado el partido. Martino dejó a Iniesta en el vestuario para dar entrada a Sergi Roberto y el equipo azulgrana se relajó tanto que permitió una tímida reacción del Celta, que pudo meterse en el encuentro con una doble ocasión de Augusto Fernández y Santi Mina a bocajarro. El ex céltico Pinto, sustituto de Valdés, mostró sus reflejos ante los dos disparos.
Sentencia Neymar
Cuando el Celta empezaba amenazar la portería local, el Barcelona sentenció tras un córner a favor de los vigueses. Alexis pasó en largo a Neymar, que sólo tuvo que colocarse el balón dentro del área y aprovechó el hueco que le abrieron Fontás y Madinda para hacer el tercero. En el tramo final, los vigueses dispusieron de alguna ocasión de gol, pero el silencio del primer tiempo resultó letal.
Javier D. Campa / Atlántico Diario
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