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Foto: AP |
Ayer, Augusto se mostraba feliz pero a la vez cauto por la nueva muestra de confianza de Sabella, quien el 14 de septiembre de 2011 le hizo debutar con Argentina, ante Brasil, en el Estadio Olímpico de Córdoba. "Estoy muy contento porque es la última convocatoria antes de la lista definitiva para el Mundial. Me siento muy contento, con la misma alegría que recibí con la primera convocatoria. Sé que es un anhelo, una ilusión estar en un Mundial pero también soy consciente de que ese anhelo y esa ilusión los defiendo en el día a día en mi club, así que de esa manera voy a seguir", comentó el céltico.
Augusto trata de no perder la perspectiva. "Sé que formar parte de ese plantel es un privilegio y lo voy a defender con todo mi esfuerzo. Para nada me veo en el Mundial con esta llamada. Sería un error. Sé que al formar parte de ese plantel desde hace años me permite llegar en carrera, pero sé que lo tengo que defender día a día. Hay muchos jugadores y muy buenos en la selección argentina. Entonces, sentirme dentro del Mundial sería un grave error. Mi mentalidad es la de siempre: trabajar, esforzarme, dar todo en mi club para así, llegado mayo o junio, estar bien. Está en la mano de Dios y del técnico ir o no al Mundial", añadió.
Jaime Conde / Faro de Vigo
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