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Foto: Diego G. Souto |
«Es un campo que no me trae muy buenos recuerdos. Fue un año bastante difícil para mí, no me lo esperaba así. He estado casi todo el año parado y estoy contento de por lo menos acabar el año físicamente bien», comenta Hugo Mallo, que reconoce que «nunca había vivido algo así (la rotura del ligamento cruzado), y sobre todo en la cabeza me ha hecho bastante daño, pero estoy recuperado fisica y mentalmente». El lateral quiso reconocer públicamente las atenciones del equipo blanco: «Cristiano se ha portado bastante bien conmigo, pero no solo él, sino el Real Madrid en general y en ese aspecto estoy muy agradecido a ellos».
Superado semejante trance, el marinense regresa al santuario blanco exhibiendo un nivel parecido al que tenía entonces. «Creo que estoy bastante bien pero puedo dar más. Con respecto al momento en que me lesioné considero que me falta un poco, pero también estoy convencido de que voy a dar un poco más».
Mallo ya pisó durante media hora el Bernabéu el pasado lunes como integrante del equipo del Oeste de la Champions for life, pero tiene clara que la visita real, la del día de Reyes, «la vivirá de otra manera».
Firmar un buen partido
Con la esperanza de firmar un buen partido y poder complicarle la vida al tridente temible de ataque del Real Madrid: «Son partidos difíciles para parar al rival, pero tenemos que estar juntitos, no dejar espacios y sobre todo hacer muchas ayudas, porque ellos en el uno contra uno son muy rápidos, muy fuertes, y nos pueden crear bastantes problemas. La idea es ir allí, hacer un partido serio y porqué no vamos a rascar», comenta.
La regularidad pendiente
Aunque la batalla para alcanzar la tranquilidad clasificatoria no se lidiará en el Bernabéu, sino a lo largo de la cuesta de enero. Hugo Mallo confía en que el equipo logre la regularidad deseada y pegue el estirón: «Es cierto que nos está costando un poquito, pero esperemos que ahora cambie eso y seamos capaces de ganar más cómodos los partidos, no sufrir tanto y encadenar alguna racha buena. Confío en el equipo y creo que vamos a dar más de lo que dimos hasta ahora. Estoy seguro de que vamos a tener una buena racha y se verá todo de otra manera». El lateral no tiene dudas de que el equipo está en el camino correcto a nivel de filosofía de juego.
El deseo de sufrir menos
Y entre los deberes que se pone para el año recién comenzado aparece la solvencia en Balaídos: «Nos fastidia no poder darle a la gente una alegría en forma de resultado, pero es una cosa que tenemos en la cabeza y esperemos mejorarla este año». Sería el primer paso para que se cumpla su deseo colectivo para el 2014: «Que no suframos tanto como el año pasado, espero que empecemos con buen pie y que cuento antes arreglemos la permanencia». El individual es obvio después de lo vivido: «No lesionarme yo ni nadie del equipo, son momentos muy difíciles cuanto te lesionas así y no se lo deseo a nadie».
Xosé Ramón Castro / La Voz de Galicia
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