En la senda de Andrés Túñez


El Celta se ha convertido en un granero apetecible para el fútbol israelí, y concretamente, para el Beitar de Jerusalén, el equipo en el que el céltico Andrés Túñez juega en calidad de cedido, y al que llegó de la mano de Haim Revivo. Dos de los compañeros de fatigas del compostelano, Jonathan Vila y David Rodríguez, están en la órbita del club israelí, que busca reforzarse y que ve en los dos jugadores del Celta una buena opción.

El representante de Jonathan Vila, Rodolfo Dapena, confirmaba ayer que el Beitar se había mostrado interesado en el central. «Esa opción está sobre a mesa, pero non hai nada concreto». Sin embargo, medios israelíes ya daban ayer por hecho que el Beitar reunirá a la pareja de centrales que llevó al Celta al ascenso a Primera División.

Y si Vila podría llegar a Jerusalén para reforzar la defensa o el centro del campo del Beitar, David Rodríguez podría encargarse de poner gol en el equipo de la capital. Según medios israelíes, el equipo en el que juega Túñez estaría interesado en incorporar al delantero talaverano, otro de los futbolistas a los que Luis Enrique ha enseñado el camino de salida, y que en las también sonó como posible refuerzo para el Girona. En el caso del atacante, las negociaciones avanzarían con lentitud.

Una semana en blanco

A la espera de lo que suceda con Vila y David Rodríguez, lo cierto es que el Celta ha cerrado en blanco la primera semana de mercado de invierno. Hasta el día de ayer, ninguna de las operaciones de salida se había oficializado, y las llegadas siguen el mismo rumbo, por lo que el Luis Enrique dispondrá para el último partido de la primera vuelta de los mismos efectivos con los que empezó la Liga.

La dirección deportiva del Celta, con Miguel Torrecilla a la cabeza, lleva meses rastreando el mercado en busca de refuerzos, pero ese trabajo todavía no se ha concretado en incorporaciones. El discurso que reinaba en el club era que los fichajes llegarían en función de las bajas, pero la realidad del equipo parece exigir medidas ya. El Celta encara el ecuador del campeonato sumergido en zona de descenso.

La salida de Fabián Orellana, pretendido por el Colo Colo, parecía a priori la operación más plausible, pero el chileno está entrando en los planes de Luis Enrique, y no es probable que haga las maletas si el entrenador no tiene primero un refuerzo para el ataque. La ofensiva celeste es, a todas luces, una parcela a reforzar. La falta de gol que caracterizó al equipo en el Bernabéu y su pobre balance ofensivo en lo que va de temporada convierten en imprescindible la llegada de un jugador con gol. Entre los nombres que se han vinculado al Celta en las últimas semanas estaba el del españolista Thievy, el de Leo Baptistao, pretendido por varios clubes, o el del nigeriano Víktor Obinna, que pertenece al Lokomotiv de Moscú. En todo caso, al igual que sucede con las salidas, nada oficial, y el calendario avanza.

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