Un equipo muy vulnerable con diez

Foto: Ricardo Grobas

Hasta la fecha, el Celta ha sufrido tres expulsiones esta temporada, todas ellas fuera de casa: la de Borja Oubiña en el campo del Betis (1-2), la de Andreu Fontás en Anoeta (4-3) y la del pasado lunes de Charles Dias en Zorrilla (3-0). Tras todas ellas, el equipo vigués ha encajado algún gol, demostrando no saber adaptar su sistema defensivo al hecho de jugar con un hombre menos sobre el césped.

El daño en el caso del encuentro en el estadio bético fue mínimo porque la expulsión de Oubiña llegó en el minuto 85 y los vigueses ya ganaban por dos goles de diferencia. Aún así, el Betis consiguió remontar distancias con un gol de Rubén Castro.

La segunda expulsión se produjo en Anoeta. El marcador era de 2-3 a favor de los célticos, que tras perder a su pivote defensivo, encajaron otros dos goles y acabaron perdiendo.

Borja Oubiña reconoció ayer que 'habíamos hablado después del partido con la Real de cómo defender con un hombre menos' y considera que lo hablado se estaba plasmando en el campo en Valladolid, 'pero es que sacan un centro bueno y meten un gol increíble. A partir de ahí, intentas modificar cosas, te abres un poco más y se complicó todo'. Tanto se complicó que tras quedarse sin Charles, el Celta encajó nada menos que tres tantos.

Así, en los 64 minutos que el Celta ha jugado con un futbolista menos que su rival sobre el campo, ha encajado seis goles. Es decir, casi un gol por cada diez minutos.

Santi Alonso / Atlántico Diario