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Iago Aspas abraza al vicepresidente Ricardo Barros durante su visita de ayer a las instalaciones de A Madroa. // Ricardo Grobas |
Iago Aspas se mantiene muy ligado al Celta, al que sigue desde la distancia cuando se lo permiten sus compromisos con el Liverpool. Ayer volvió a rendir visita a sus excompañeros en A Madroa, aprovechando unos días de descanso por el paréntesis en las competiciones domésticas por los compromisos de las selecciones nacionales. El futbolista de Moaña se mostró confiado en que el Celta superará el bache de resultados.
Iago Aspas se marchó el verano pasado al Liverpool pero desde entonces acude puntualmente a saludar a sus excompañeros en A Madroa cada vez que se paralizan las competiciones domésticas para que se disputen los partidos de las selecciones nacionales. El hijo pródigo no olvida el club que le ayudó a crecer, lo formó como futbolista y con el que tuvo la oportunidad de llamar la atención de clubes de España y de Europa.
Ayer, Aspas apareció en el campo de entrenamiento acompañado del vicepresidente Ricardo Barros. Todos sus compañeros acudieron a su encuentro en el primer descanso que les dio Luis Enrique durante el entrenamiento matinal.
En su anterior visita, Aspas resaltó el buen comienzo de campeonato que realizó el Celta. Ayer tuvo que ponerle dosis de optimismo a sus palabras porque el equipo ha caído a los últimos lugares de la clasificación. "Ha tenido partidos difíciles pero pienso que cuando encadene un par de victorias se verá todo diferente".
El delantero ha repetido en el Liverpool la misma línea descendente que lleva el Celta en la Liga. Ahora es suplente y admite que le resulta "difícil" asumirlo "cuando vienes de estar los últimos años jugando. Pero ya sabía que era un cambio difícil cuando salí del Celta. Y más ahora, que el equipo está ganado y vamos colíderes. Así es un poco más difícil entrar".
Aspas asegura tener ganas "de revertir la situación cuanto antes". Lo mismo espera que haga su anterior club: "Esta es una carrera de fondo. La Liga es muy larga, ya se vio el año pasado, aunque se acabó con sufrimiento. Pero bueno, el objetivo es la permanencia. Vi bien a los compañeros. Es difícil cuando estás en una dinámica negativa, pero están tratando de unirse más para sacar la situación adelante".
El futbolista de Moaña se muestra feliz por el debut de Michu con la selección española. "Me alegro por su convocatoria. Le he mandado un mensaje para darle la enhorabuena, para que apriete y para que eso no sea flor de una día", apunta.
Jaime Conde / Faro de Vigo
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