Hasta la fecha, Jony ha jugado 19 partidos y 1.682 minutos, por los 17 y 1.599 que acumulaba Hugo Mallo cuando sufrió la grave lesión de rodilla el pasado mes de enero, en el encuentro de vuelta de la eliminatoria de la Copa del Rey contra el Real Madrid. El rendimiento del jugador del filial ha recibido el aprobado general, teniendo en cuenta que venía a suplir a uno de los futbolistas con más proyección de la plantilla celeste.
El protagonista no se cansa de repetir la naturalidad con la que ha vivido el salto desde el segundo al primer equipo 'ya desde la pretemporada. De aquella, no era de la primera plantilla pero tanto los jugadores como el míster me hacían sentir de ella. Con el debut, me ayudaron en todo y me sentí muy a gusto en el campo. Ahora ya lo dice la ficha, las estasdísticas, la gente... Me siento como uno más y a pelear con todos más que nunca'.
Obviamente, la delicada situación clasificatoria del equipo estropea la que podría haber sido una temporada perfecta para el vigués: 'Ojalá pudiera debutar de otra manera. Tocó esto, tengo que sufrir como los demás. Aprendo mucho'. Tantas ganas tiene de compartir todo con sus compañeros que confía en que el Comité de Apelación le retire hoy la tarjeta amarilla 'para estar con el equipo también en los momentos difíciles. Que no por una amarilla no estar en esos instantes, que también los quiero vivir'.
Ya en la recta final de la temporada, Jony reconoce que la temporada se le está haciendo un poco larga, tanto física como mentalmente: 'Yo diría más a nivel físico. No tuve vacaciones por el Europeo y un poco larga sí que se me está haciendo. Ahora quizás no lo noto tanto pero sí que hubo unos partidos que el cansancio lo notas, física y mentalmente. Tienes muchas cosas metidas en la cabeza. Te tienes que reponer poco a poco y pensar en el siguiente día'.
Atlántico Diario
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