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MARTA G. BREA |
Tras las derrotas sufridas en las últimas jornadas, el Celta ve el partido de mañana como la última posibilidad de engancharse a la vida. Ganar o morir podría ser el lema perfecto para un partido en el que no habrá marcha atrás. Ganar en Mallorca hubiese supuesto la posibilidad de llegar a este partido con opciones reales de salir de la zona roja, pero la derrota en tierras baleares dejó al Celta muy tocado clasificatoriamente.
Abel Resino restó esta mañana importancia a esta situación en sala de prensa: "No sé nunca si es el último tren porque hay que luchar hasta el último segundo, pero todos somos conscientes de la importancia de este partido", apuntó. El técnico, que cree que el equipo llega en condiciones muy óptima a este encuentro, considera que el apoyo de la afición no presionará a sus jugadores: "No tiene porqué. Más presión no podemos tener, sabemos de la importancia del partido de mañana y es mejor que estén con nosotros", señaló.
Precisamente dada la trascendencia del partido, Abel Resino cree que el papel de la afición será fundamental: "Mañana esperemos que en el campo nos transmita lo mismo en el campo. Aunque el partido se ponga mal, lo único que le pedimos es que nos apoyen porque es un partido clave", señaló Abel, que conforme avanzaba la rueda de prensa iba dando la importancia real que merece este partido.
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