Abel Resino se mantiene en sus trece


JESÚS DE ARCOS
La torrencial lluvia de críticas hacia el sistema de Abel Resino tras la derrota sufrida el pasado domingo en Balaídos ante el Rayo no ha alterado un ápice al entrenador del Celta, que está decidido a mantener su arriesgada idea de juego en el decisivo partido que el conjunto vigués disputará el próximo lunes frente al Mallorca en Son Moix.

El propio técnico dejó ayer perfectamente claro que no tiene un intención de cambiar el modo de jugar del equipo. "Es una mentira como un templo que mis equipos jueguen con la defensa adelantada. Mis equipos juegan con presión arriba", sentenció el entrenador toledano en una entrevista concedida ayer al programa Ser Deportivos, de Radio Vigo.

El técnico precisó que los espacios a la espalda que dejó el equipo y a los que aludió el preparador del equipo rival, Paco Jémez, tras el partido como una de las claves de derrota, no fueron consecuencia del esquema empleado, sino del exceso de precipitación de sus jugadores por reaccionar al tempranero gol del equipo madrileño. "Nuestra idea del partido de ayer se rompió después de su gol. El equipo se puso nervioso a pesar de haber empezado armado atrás. No supimos encajar ese gol y nos fuimos para arriba de forma desmedida", relató.

El preparador celeste se mostró vehemente a la hora de defender su método. "Este sistema le ha plantado cara a equipos como Madrid, Barcelona o Sevilla", recordó. Y remachó: "No encajamos los goles por tener la defensa adelantada. El primer gol del Rayo se produce con ocho defensas en el área más por error nuestro que por acierto del rival; el segundo llega en un contragolpe después de un error de marcaje".

En su análisis, obvió sin embargo Resino las cuatro ocasiones que el Rayo Vallecano dilapidó delante de Javi Varas tras pillar en precario a la zaga celeste. Tampoco se refirió el técnico a los evidentes problemas que el Celta tuvo en Riazor antes de que Aspas hiciese saltar por los aires el partido, ni a los 14 goles recibidos en los seis encuentros que lleva al frente del banquillo.

En opinión del entrenador castellano, el problema del Celta es de exceso de ansiedad. "Contra el Rayo nos pasó factura el nerviosismo y la ansiedad por saber que podríamos salir del descenso", argumentó. "El equipo estaba trabajando bien, yo tenía muy buenas sensaciones. Hubo un exceso de responsabilidad y quizá ha sido lo que nos ha perjudicado. Pero es cierto que eso lo tenemos que trabajar a fondo, tenemos que saber afrontarlo. Es trabajo psicológico. Quizá restarle importancia a los partidos o jugar más liberados como contra Barcelona o Madrid", puntualizó.Tras reconocer que el Celta jugó "un mal partido ante el Rayo", Abel Resino anunció que habrá cambios en el once para son Moix. "En el próximo partido habrá cambios y buscaremos los que mejor compitan. Cuanto antes encontremos esa solución y el camino, mejor nos veremos", indicó.

Julio Bernardo / Faro de Vigo

0 comentarios:

Publicar un comentario