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| MARTA G. BREA |
Algún día nos explicaran que ha sucedido en las últimas 24 horas. Tras el entrenamiento ni jugadores ni cuerpo técnico intuían un posible cese del entrenador del primer equipo. El propio Paco Herrera se levantaba esta mañana pensando en preparar el encuentro ante el Granada y se desayuna con la portada del Faro de Vigo. Cesado y ya contratado su sustituto. Y nadie le ha avisado.
Tras la reunión de los jugadores de ayer en A Madroa con y sin el entrenador presente, nada se intuía sobre su cese. La plantilla se centró totalmente en poner sobre la mesa los errores que se habían tenido en Getafe y reprochar ciertas actitudes que no pueden tenerse. Pero ni de cerca se pidió el cese de Herrera. O eso nos contaban y aún nos dicen. Los capitanes Oubiña y Lago lo defienden y respaldan en publico. Sí que parece que existía el ultimátum, o se gana al Granada o fuera.
Por la tarde comienzan a surgir los primeros rumores como os contamos aquí en MoiCeleste. Pero no pasan de ahí y la mayoría de la prensa viguesa lo desmiente. Paco se va a la cama siendo técnico del Celta. Mientras a sus espaldas en Madrid se contrataba a Abel Resino y se le daba la exclusiva al decano de la prensa. El jefe de deportes de dicho diario lo desvela a las tres de la madrugada en su cuenta de Twitter.
Todos incluidos Paco Herrera, Ángel Rodríguez y Fran Albert desayunan su cese. Pero sin tener constancia de forma oficial ni extraoficial por parte del Celta. Todos los medios nacionales comienzan a anunciarlo. Paco no recibe la llamada del club para echarlo hasta las 14:30. El entrenador que te ha devuelto a Primera, ha formado a una de las mejores hornadas de tu cantera y ha insuflado el orgullo al celtismo se entera de su despido 18 horas después que en la redacción de un periódico.
Así no se hacen las cosas. Valle Inclan tendría para varios libros con semejante esperpento.
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