Derbi vibrante en Barreiro. El Celta B se adjudicó el clásico de filiales del fútbol gallego con sufrimiento. Mostró dos versiones opuestas. En la primera mitad fue muy superior a un Deportivo B que pudo recibir una goleada antes del descanso. En el segundo período todo cambió. El equipo coruñés redujo distancias y los hombres de Pichi Lucas acabaron pidiendo la hora. La otra nota positiva, el debut del juvenil Santi Mina con el filial celeste.
Duelo de altura en Barreiro. El Celta B recibía a su eterno rival. Ambos conjuntos se encuentran en plena lucha por militar la próxima temporada en Segunda B. El equipo vigués tenía una gran oportunidad para asentarse en el play-off de ascenso. El Deportivo B, que llegaba a un partido de los vigueses, buscaba abrir distancias con el quinto clasificado.
El filial celeste comenzó el derbi con intensidad, sabedor de lo que había en juego. David Añón abrió el marcador a los seis minutos de partido. El delantero coruñés se reivindicaba ante su exequipo y llevaba el delirio a un Barreiro que registraba una gran entrada. El dominio local continuó. La superioridad del Celta B era notoria. El Deportivo B era un juguete en las manos del filial celeste. Félix aprovechó un error defensivo de la zaga visitante para hacer el segundo de la tarde. Los locales abrían brecha en el marcador.
El Celta B había mostrado en el primer período su mejor versión. Sin embargo, todo cambió tras el intermedio. El tanto del Deportivo, que llegó tras una buena subida al ataque de Insua (un gol que habría firmado el central brasileño Lucio), creó nerviosismo en la parroquia local. El filial céltico se volvió impreciso. Cedió terreno a un rival que, poco a poco, empezó a creer en la posibilidad de salir con vida de Barrreiro.
El reloj transcurría sin novedades. Los nervios se apoderaban de ambos conjuntos. El Celta B había perdido el brillo mostrado en el primer período. Pichi Lucas decidió dar la alternativa a Santi Mina. El goleador del Juvenil en División de Honor entró en el terreno de juego justo antes del gol del Deportivo B. El joven delantero y sus compañeros eran incapaces de asestar el golpe definitivo a un contrario que empezaba a encerrar a los locales en su campo.
El Celta B sufría para llevarse el derbi. Barreiro pedía la hora. El partido acabó con un gol anulado por fuera de juego del filial herculino. Sidibé, autor del tanto, estaba en clara situación antirreglamentaria. A pesar del sufrimiento final, el filial celeste se lleva el mini derbi y el "goal average" ante un rival directo en la lucha por el ascenso.
Carlos I. Castrillón / Faro de Vigo
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