El cuello de Xabi Alonso


El Celta se enfrentó este miércoles al Real Madrid en Copa del Rey. Un partido sobre el que se generó mucha expectación, especialmente por la incertidumbre del resultado tras la victoria del Celta en la ida, las dudas del Real Madrid, el dueño de la portería y todas esas zarandajas de las que tanto ha hablado la prensa española en los últimos días, o siglos. Sé que cuando elegí ser del Celta no lo hice por el impacto mediático del equipo, ni por lo fácil que en su momento fuese tener información de mi equipo. Lo hice por otras cuestiones que muchas veces la razón no comprende, pero eso no evita mi mosqueo cuando veo el trato que le ha dado la prensa española al Celta en esta semana. 

Desde los días previos, soportando como los telediarios (especialmente el de Cuatro) hablaba de los difíciles cruces del Madrid en cuartos y semifinales, hasta el partido y post-partido, momentos en los que el Celta fue ninguneado. Incluso Gustavo López habló de ese atractivo cruce de semifinales entre Madrid y Barcelona. El Celta, por tanto, volvió a ser ese equipo checheno (simpático si se quiere) que se enfrentaba a las estrellas del Real Madrid. Da igual el nombre de los futbolistas, su posición y su estado de salud. Importan otras cosas. 

Arrancaba el plus en la previa explicando la historia del Celta en Copa a lo largo de su historia, repasando sus tres finales, para a continuación ningunear a los de Herrera. Lo hicieron en varias ocasiones durante el partido, haciendo comentarios acerca de la ingenuidad de los jugadores del Celta en algún disparo ("Se ha pasado de optimista") sentenció Robinson tras un tiro de un céltico, y sobre todo en el post-partido, donde el reportero de pie de campo ni se molestó en conocer las impresiones de un jugador del Celta. Buscó entre los blancos. 

Y bien pensado, esto no tiene mucha importancia, pero molestan más otras cosas. Supongamos que Carlos Martínez y Michael Robinson son periodistas. Me da igual si tienen el título o no, ejercen y son de los mejores, o al menos de los que más cobran. Una vez concluido el partido se podía hablar de muchas cosas, todas ellas seguramente intrascendentes, pero entiendo que, una vez analizado el choque y las consecuencias del mismo, convendría preocuparse de tres futbolistas lesionados. Uno de ellos de gravedad y dos de cuya lesión no conocíamos el alcance. Se supone, asimismo, que la persona que está a pie de campo es periodista y que debe buscar la noticia. ¿Por qué no sale Túñez tras el descanso? ¿No sorprende que el técnico que va perdiendo la eliminatoria, y que se ha visto obligado a gastar un cambio en un lateral izquierdo, cambie a un central por otro en el descanso?. Pues a él no debió sorprenderle mucho porque ni tan siquiera lo investigó. Ni le preguntaron, todo sea dicho. 

Los que no salieron tras el descanso, y ya se sabía, eran Hugo Mallo y Alonso. Sus lesiones eran evidentes. Uno tenía una contractura cervical y el otro tenía toda la pinta de haberse roto la rodilla. ¿Cuál sería la verdadera noticia en un caso así? Imaginamos que sería conocer el alcance de la lesión de Hugo Mallo, cuya maltrecha rodilla aún habitaba el Bernabéu. Pero no, el interés estaba puesto en el cuello de Xabi Alonso. Robinson sorprendió afirmando que cruzaba los dedos para que el tolosarra no tuviese nada grave. A Hugo ni lo mencionó. 

Es innegable que estamos acostumbrados a todo esto, y no hay mucho más que hacer que esta pataleta que no llega a ningún lado. La falta de respeto a los equipos normales (no solo el Celta, sino a cualquiera que no sea Madrid, Barcelona o Atlético) está haciendo mucho daño al fútbol.. y al periodismo. A diario vemos como los narradores no conocen a los jugadores de un equipo de Primera como el Celta, aguantamos y soportamos que el Diario As confunda a Túñez con un tal Asier, que hasta nuestros ex jugadores nos den por eliminados antes del partido, o que en Cuatro, al día siguiente del partido, no pongan declaraciones de ningún jugador del Celta y que se refieran a Hugo Mallo como el "chaval este" o que la rueda de prensa de Herrera se interrumpa, pero se emita en directo y al completo la del segundo entrenador del Madrid hablando del primer entrenador. Estamos acostumbrados, sí, pero no deja de decepcionar la labor del periodismo actual. 

0 comments:

Publicar un comentario