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LALO R. VILLAR |
Paco Herrera es un gran entrenador, seguramente el mejor que se puede permitir el Celta. Vaya eso por delante para evitar malas interpretaciones, pero hay ciertas cosas en las que denota esa falta de ambición que exige a sus jugadores en sala de prensa, cuando dice aquello de que les falta creer en la victoria. Quizás el gran defecto de Herrera sea un exceso de humildad, que le lleva a considerar al Celta un equipo pequeño. Visto desde un punto de vista objetivo, el Celta no es un grande como lo pueden ser otros equipos, pero para cualquier celtista es el equipo más grande. Repetir constantemente que somos un equipo pequeño seguramente no ayude a que sus jugadores sean ambiciosos, y tampoco ayuda el miedo que suele demostrar.
Durante los dos años y medio que lleva en Vigo hemos visto más de una vez declaraciones que denotan miedo. Todo le asusta. Lo último ha sido en una entrevista publicada por Faro de Vigo en el día de ayer en el que avisaba del peligro de ese partido ante el Real Madrid. Le preocupa a Herrera que esos 90 minutos dejen secuelas en los suyos. ¿Secuelas? Puede que haya lesiones, eso es un riesgo evidentemente, pero en un equipo relativamente joven y recién llegados de un descanso de dos semanas, parece un tanto exagerado temer que ese esfuerzo pase factura. No hace falta ir muy lejos: Eliminatoria ante el Almería, 120 minutos infernales bajo una intensa lluvia, muchas emociones y partidos tres días después ante el Levante, que ocupa puestos europeos. El Celta jugó con todos los titulares y pasó por encima del conjunto granota menos de 72 horas después. No se ganó, pero no por una cuestión física, sino por la falta de acierto que ha lastrado a este equipo con y sin descanso.
Otro ejemplo puede ser el partido siguiente al enfrentamiento con el Madrid, con el Betis como rival. En aquella ocasión, el Celta no hizo un gran partido, pero no demostró estar fisícamente mal. Se crearon pocas ocasiones, pero las hubo muy claras en la recta final y no acertaron. ¿Fue por haber jugado ante el Real Madrid en Copa? ¿Fue también ese el motivo por el que se hizo un partido horrible en Bilbao o en Anoeta?. Muchos equipos juegan partidos entre semana, para eso está la planificación en la parcela física. Puede afectar el partido de Copa si el equipo recibe una goleada, porque le podría dejar tocado, pero también podría reaccionar y sacar orgullo, el orgullo de jugar en un equipo grande que tiene que ganar todos los domingos. Eso es lo tiene que transmitir Herrera a sus futbolistas y a la afición. Ganar al Valladolid, eliminar al Madrid y luego ganar en Cornellá. El único temor que debe tener Herrera es el de no poder salir de Peinador cuando el celtismo vaya a recibirlos por haber logrado algo grande. Lo demás es ilusión.
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