Vallecas acentúa el dilema


JESÚS DE ARCOS
La fragilidad defensiva mostrada en Vallecas, la escasez de centrales y la falta de un sustituto de verdaderas garantías para Borja Oubiña han acentuado el dilema sobre el perfil del jugador que el Celta va a incorporar en el próximo mercado de invierno. Herrera ha revelado que sólo hay capacidad económica para firmar a un futbolista y se debate entre un central, un medio centro versátil que pueda jugar en defensa o el medio ofensivo por el que lleva meses suspirando.

El Celta tenía decidido acudir al próximo mercado de invierno en busca del medio centro de corte ofensivo que Paco Herrera pidió incorporar en verano. La reciente lesión de Samuel Llorca –baja para lo que que lo que resta de curso– y la excesiva dependencia de un Borja Oubiña que lleva varias semanas trabajando entre algodones invitan, sin embargo, a la reflexión.

El pasado viernes, antes de emprender viaje a Vallecas, el entrenador del Celta dio algunas pistas de por dónde pueden ir los tiros. Herrera explicó su intención era mantenerse fiel a la idea inicial de contar con un medio centro creativo que compita por el puesto con Álex López y buscar una solución en la cantera para cubrir la baja de Samuel, quien por cierto apenas había jugado unos pocos minutos en el derbi antes de caer lesionado en el partido de Copa del Rey contra el Almería.

El elegido provisionalmente por el técnico es Antón de Vicente, un chico del filial que ha alternado en su incipiente carrera la posición de medio centro y defensa central, pero que con el Celta B juega habitualmente en medio campo. La posibilidad de Antón ofrece, en realidad, más dudas que certezas. En primer lugar, el chico carece de experiencia –no era indiscutible el pasado curso en Segunda B con el Coruxo y este año milita con el filial en Tercera–; en segundo, anda muy escaso de centímetros para manejarse en el centro de la defensa, donde no ha jugado además desde hace bastante tiempo.

Herrera tiene confianza en las condiciones de Antón, aunque al mismo tiempo ha dejado claro que estará a prueba y, si no da el nivel, habrá que acudir al mercado bien en busca de un defensa central o bien incorporar un medio centro versátil, capacitado para jugar tanto en el medio del terreno como en el centro de la defensa. Esta última posibilidad podría cobrar fuerza después de la exhibición de fragilidad del pasado sábado ante el Rayo Vallecano y la falta de confianza de Herrera en Cristian Bustos como alternativa a Borja Oubiña.

La decisión de alinear a Gustavo Cabral, su mejor defensa central, por delante de la zaga en lugar de un especialista como Bustos denota, bien a las claras, que el preparador céltico tiene serias reservas en dar al alicantino –un medio centro agresivo y solidario pero con evidentes problemas para dar sentido a la salida de la pelota– el timón del equipo. El mensaje que el entrenador le envió el sábado en Vallecas deja pocas dudas al respecto.

El hecho de no contar con un sustituto de primer nivel para Oubiña podría ser un grave problema. El capitán aguantó mucho mejor de lo esperado el pasado curso –disputó 2.120 minutos en 28 partidos– y ha jugado casi todo el presente ejercicio –lleva 892 minutos en 10 partidos– pero su historial de lesiones le obliga a andar con pies de plomo.

Otra hecho muy a tener en cuenta será la disponibilidad del mercado en relación a la limitada capacidad económica del club. La dirección deportiva y el técnico deben valorar qué futbolistas pueden ponerse a tiro en relación a las necesidades del equipo. Esta semana se reunirán para cambiar impresiones.

Faro de Vigo

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