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| DIARIO AS |
Después de cuatro partidos de Liga y uno de Copa del Rey, el Celta aún no sabe lo que es ganar a domicilio. Y no solo eso, sino que en estos cinco partidos no ha logrado ni tan siquiera un empate. Arrancó la competición perdiendo en Anoeta (2-1) ante una Real Sociedad que remontó sin dificultad el gol inicial de Quique de Lucas. El siguiente desplazamiento fue Mestalla, donde el Celta también encajó dos goles para perder por el mismo tanteador que en Anoeta.
El 2-1 en contra fue un resultado al que se abonó el Celta en las primeras jornadas del campeonato, pues ese sería el tanteador final en Los Cármenes. No así en el Bernabéu, donde el conjunto blanco derrotó al de Herrera por un exiguo 2-0. Ayer otra vez dos goles en contra y ninguno a favor. Esta vez en Copa del Rey, un resultado importante, porque puede ser determinante para el resultado de la eliminatoria. Este sábado podría llegar la sexta derrota consecutiva fuera de casa ante un Barcelona que ha demostrado estar fuerte en casa.
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