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| ALBERTO LIJÓ |
"Estamos dentro de los plazos previstos. Siempre dijimos que negociaríamos la renovación de Roberto Lago entre finales de septiembre y principios de octubre", señaló ayer un portavoz de la entidad de Balaídos.
De hecho, Roberto Lago estuvo ayer en las oficinas del club, aunque por otros motivos. El lateral acompañó a los otros tres capitanes Oubiña, Jonathan Vila y Mario Bermejo a una de las reuniones periódicas que mantienen con el director general Antonio Chaves para intercambiar opiniones y que el diálogo sea lo más fluido posible entre futbolistas y consejo directivo.
Tras meses de desencuentro entre las partes, posiblemente propiciado en el verano de 2011 cuando se abortó su traspaso al Granada, ahora hay voluntad de diálogo al existir puntos de coincidencia deportivos -con el Celta en Primera- y también económicos.
Pese a la incertidumbre sobre su futuro, y tras comprobar que otros canteranos como Iago Aspas y Hugo Mallo vieron hace pocas semanas ampliados y mejorados sus respectivos contratos, Roberto Lago siempre manifestó públicamente que está a gusto en el club de su ciudad natal más allá de no renunciar a progresar profesionalmente siempre que surgiera la oportunidad de hacerlo.
Pelayo García, nuevo agente del lateral, será quien marcará la pauta a seguir cuando en una fecha todavía no fijada dentro de las dos próximas semanas, se siente a negociar con el Celta.
Uno de los más interesados en que se cierre cuanto antes este culebrón es Paco Herrera. Y es que cuando casi nadie podía imaginarlo, el técnico apostó ante el Granada por Carlos Bellvís, apenas tres días después de haber mantenido una conversación con su futbolista en la que le mostró su preocupación porque esta situación, no exenta de tensiones, pueda llegar a afectarle negativamente en su rendimiento.
Antonio Estévez / Marca
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