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| DAVID HIDALGO |
El Celta se reencontró con dos de sus ex. Iriney y Orellana jugaban hoy en el bando contrario. El brasileño, a pesar de su trabajo incansable en la medular, no se ganó el cariño del celtismo. El que sí conquistó a la afición fue el internacional chileno. El que fuera "19" celeste se reencontró con los que fueron sus compañeros la pasada temporada.
Los sentimientos surgían en ambos bandos. Hugo Mallo, Iago Aspas y compañía se enfrentaban a un Orellana que resultó clave en la consecución del ascenso. Sus goles y, sobre todo, sus asistencias sirvieron en bandeja al Celta esa segunda plaza que devolvió al cuadro vigués a Primera División.
Orellana está muy lejos de aquel jugador que se convirtió en el más determinante de la categoría de plata del fútbol español. La actuación del chileno fue testimonial. Acabó siendo sustituido a los 66 minutos de partido. Poco más de una hora para un jugador que hace meses formaba con Iago Aspas, goleador hoy en Los Cármenes, la dupla más temida de Segunda División.
Anquela necesita al chileno. El Granada ha ganado su primer encuentro de la temporada, pero los rojiblancos sufren para crear ocasiones de gol. Los dos tantos llegaron en una pena máxima infantil cometida por Bellvís y por una buena jugada de Siqueira, el mejor jugador del conjunto andaluz. Veremos cuál es el devenir de Orellana. El curso pasado tampoco empezó bien, aunque la irregularidad ha sido la tónica habitual en la carrera de un jugador que encontró su mejor versión en Vigo bajo las ordenes de Paco Herrera.
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