El primero de Primera

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Después de dos partidos en los que Iago Aspas rozó el gol en varias ocasiones, en los que realizó un derroche físico importante, asistió a sus compañeros, generó espacios para otros delanteros y se fajó con las defensas rivales, Aspas había dejado claro que la Primera División no le quedaba grande. Dos partidos bastaron para ganarse el respeto del fútbol español que comenzaba a comprobar que lo anticipado la pasada temporada no había sido una casualidad. Le faltaba el gol como guinda a un gran arranque de campeonato, y también la victoria de su equipo. 

Y el pasado sábado llegó, y fue de forma un tanto inusual, ya que no es muy común ver a Iago Aspas anotar un tanto de cabeza, pero el destino a veces es caprichoso y las casualidades existen, o tal vez no. El de Moaña marcó su primer gol con el Celta en competición oficial un lejano día de junio de 2009, con el Alavés como rival y en un agónico partido que hemos rememorado en diversas ocasiones. El bravo delantero celeste salió en la segunda mitad para arreglar el desaguisado al que nos había conducido una temporada nefasta, repleta de errores, de fracasos y vergüenza que amenazaba con un final dramático. Entró en la segunda mitad y pronto anotó el primer tanto, que significaba su primer gol con el Celta, y cuyo paralelismo con el primer gol en Primera es realmente curioso. 

En ambos casos anotó de cabeza, en la portería de gol y con un centro llegado desde la banda derecha. En aquella ocasión fue Abalo y en esta Augusto Fernández. La diferencia entre ambos fuer el remate, ya que si en aquella ocasión optó por cambiar la dirección, el sábado pasado eligió peinar el balón lo suficiente para que Andrés no pudiese hacer absolutamente nada. Cambiaba que enfrente había portero y no Bernardo, como el día del Alavés. Aquel del Alavés fue el primero de muchos en Segunda, y este también debería de ser el primero de muchos goles en la máxima categoría. Recién renovado, con contrato hasta 2017, le quedan por delante cinco años para pasear orgulloso su camiseta celeste por los campos españoles.