Jota lanza un órdago al Celta

RICARDO GROBAS

José Ignacio Peleteiro, Jota, ha lanzado un órdago al Celta para forzar su traspaso al Real Madrid. El club vigués comunicó ayer al jugador que no entra en los planes de Paco Herrera para el próximo curso y su intención de buscarle una cesión a un equipo de Segunda División A en el que pudiese disponer de los minutos que se le iban a negar en Vigo.  La respuesta del futbolista ha sido tan clara como contundente. Jota no contempla la posibilidad de salir cedido. Y plantea al club toda una disyuntiva: o se queda para disputar un puesto o se le traspasa al Real Madrid. 

El interés del club blanco por Jota viene de antiguo. Le sigue los pasos desde hace tiempo con la idea de reforzar a su filial, el Castilla, que acaba de conseguir el ascenso a Segunda División A y se ha desprendido de algunos futbolistas importantes. El Real Madrid tanteó recientemente el fichaje de Jota. En Plaza de España confirman que el club blanco preguntó por la situación el delantero, pero precisan que no llegó a presentar una oferta en firme. Otras fuentes sostienen, sin embargo, que el Celta ha pidió al Madrid dos millones de euros por Jota.

El pulso, en todo caso, está servido y la impresión es que va para largo. El futbolista, al que por contrato le corresponde esta temporada ficha con el primer equipo, afirma que no tiene prisa. "Estoy bien en el Celta. No me planteo irme cedido. Si no quieren traspasarme al Madrid, me quedaré aquí a luchar por un puesto", asegura. Jota es el segundo de los descartes que ha decidido Paco Herrera, quien el martes comunicó a Catalá que tampoco entraba en sus planes para Primera División. Durante la tarde se especuló con la posibilidad de que el club había comunicado también a Abalo su intención de volver a cederlo el próximo curso.

De momento, el Celta no ha informado a Abalo que no entra en sus planes, pero pocos son los que dudan que el arousano será el tercer descarte del técnico. Las razones son obvias: no contó con minutos el pasado curso con el Celta en Segunda División y en el mercado de invierno fue cedido al Nástic de Tarragona, donde tampoco llegó a tener continuidad por causa de distintas lesiones.

En un contexto de mayor competencia, como el de la temporada en ciernes, parece difícil que Abalo haga cambiar de opinión a Herrera en dos o tres partidos de pretemporada. No obstante, el jugador está dispuesto a presentar batalla hasta el final. Tanto, que no contempla la posibilidad de salir cedido. Incluso sabiendo que no entra en los planes del técnico, Abalo está dispuesto a quedarse en busca de una oportunidad. Y no descarta estirar la cuerda hasta enero, si no aparece un club de su gusto.

Julio Bernardo / Faro de Vigo