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La posibilidad de que Jonathan Pereira vista de celeste el próximo curso se enfría con el paso de los días. El delantero vigués viajó ayer a la concentración de pretemporada del Betis en la localidad alemana de Bad Schönborn sin noticias del Celta, que no ha movido ficha en los últimos días.
Las posturas siguen igual de distantes. El Celta ha presentado una oferta inferior al millón de euros y el Betis exige no menos de dos millones por desprenderse de Pereira. Un abismo separa ahora mismo a los dos clubes y no hay previsión de que la negociación se desbloquee. Al menos hasta que el equipo sevillano incorpore alguno de los refuerzos de ataque que ha solicitado Pepe Mel y que no acaban de concretarse. El agente de Pereira, Javier Picallo, reconoce que la operación está ahora mismo complicada, pero no descarta que se desatasque "en una o dos semanas", si el Betis logra reforzar su delantera.
El problema es que el Celta no a va a esperar eternamente por Jonathan Pereira. El Betis cuenta con el jugador y no tiene prisa por vender pero en Plaza de España tampoco urge comprar y han decidido activar otras opciones. El club vigués tiene claro que no va modificar su política de austeridad por el salto de categoría y en su mente no está pagar traspasos, a menos que estos se cierren en condiciones ventajosas y a un precio asumible. Pereira sigue en la recámara, pero el club ha decidido explorar antes otras posibilidades que ofrece el mercado.
Julio Bernardo / Faro de Vigo
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