Carta abierta a Yoel

RICARDO GROBAS

Querido Yoel

Seguramente no te sirvan de consuelo mis palabras. Entiendo que estarás pasando un mal momento, una pequeña decepción en una carrera en la que nada ha sido fácil. No es la primera vez que sufres algún revés, pero siempre saliste adelante. Esto no es un adiós, sino un hasta luego. Volverás. Lo harás porque las porterías de Balaídos serán tu casa durante muchos años, porque estás predestinado. No se librarán tan fácilmente de tus tacos. Quizás para cuando vuelvas ya no esté Manuel detrás de la portería. Tú también creciste y aquí estás, como uno de baluartes del futuro del Celta. 

Ahora toca salir lejos de casa, será duro y no será lo ideal, lo que tú esperabas. Tú que durante tantos años soñaste con estar en Primera defendiendo el escudo del Celta que tan dentro llevas. Todo llegará, ten paciencia y no desesperes. Aprende todo lo que puedas, dejate la piel, no permitas que nadie te saque tu puesto allá donde vayas y regresa con lo aprendido debajo del brazo dispuesto a comerte el mundo. En Vigo te seguiremos esperando, la gente te seguirá allá donde vayas. Estaremos pendientes de lo que hagas, pendiente de tu evolución, siguiendo tu crecimiento día a día. Y un poco más arriba, estarán tus abuelas viendo como su niño se ha hecho mayor.