El ascenso según Iván Díaz Rolle


Continuando con la serie en la que los redactores de moiceleste analizamos la temporada del ascenso, llega mi turno. He de admitir que allá por agosto del año pasado no era la persona más optimista del mundo respecto a las opciones de ascenso del Celta. El fracaso en el play-off unido a una serie de importantes bajas me hacía dudar de nuestras posibilidades. Sin embargo, la capacidad de Herrera para adaptarse a la nueva plantilla, la estabilidad defensiva encontrada con la pareja de centrales Oier-Túñez, la recuperación de Borja Oubiña o la explosión de Iago Aspas, entre otros múltiples factores, me hicieron darme cuenta de que el ascenso no era ninguna utopía.

El mejor partido: Celta 4-3 Almería (Jornada 26)
MARTA G. BREA
Quizás no fuese el partido en el que mejor jugamos, pero en aquel partido quedó claro lo que es el Celta, un verdadero equipazo. Por entonces el Almería era uno de los principales rivales para los dos puestos de ascenso directo. Balaídos se vistió de gala para recibirlo. La cosas se pusieron complicadas desde el principio, adelantándose los andaluces en dos ocasiones, sin embargo, el empuje de la afición y del equipo, liderado por un excelso Mario Bermejo, hizo que la cordura volviese al marcador en forma de espectacular remontada, en uno de esos partidos que hacen entender porqué uno es del Celta.

El momento clave: Oier-Túñez, nueva pareja de centrales
LALO R. VILLAR
Habrá quien diga que el  gol de Joan Tomás en Zorrilla, el de Manucho en propia frente al Hércules, la remontada al Xerez, la recuperación de Borja Oubiña o el empate del Valladolid en Alcorcón fueron momentos mucho más decisivos. A lo mejor tienen razón, no lo sé, pero personalmente siempre he pensado que los grandes equipos se construyen desde atrás, por ello no pudimos ser un aspirante real al ascenso directo hasta que encontramos la estabilidad defensiva. Las cifras cantan, en la jornada 15, el Celta era séptimo, habiendo conseguido 23 puntos, con 18 goles encajados. En la jornada 16, frente al Sabadell (4-1), Túñez y Oier forman como pareja de centrales. Los números desde entonces fueron: 62 puntos y 19 goles encajados en 27 partidos (casi el doble), para acabar segundos, siendo el equipo menos goleado.

El  peor momento: Barcelona B 2-1 Celta (Jornada 15)
El Celta llegaba al Mini Estadi después de dos derrotas consecutivas (Deportivo y Hércules). En Barcelona cayó por tercer partido seguido, colocándose séptimo, fuera de play-offs, pero lo peor eran las sensaciones. Después de una serie de buenos partidos, la baja de Borja Oubiña hizo que Herrera apostase por un trivote Insa-Bustos-Álex en el medio, el equipo se mostró frágil, plano, sin ideas…

El mejor gol: Orellana en Sabadell (Jornada 37)
Solo puedo decir que corría el minuto 76 y el Celta se dejaba dos puntos vitales en Sabadell, entonces Joan Tomás recibió el balón en el borde del área y se inventó un pase genial por encima de la defensa para Orellana. Para describir lo que pasó una vez el balón llegó al chileno creo que todavía no existen palabras, lo único que se me ocurre es orgasmo futbolístico.

El mejor jugador: Iago Aspas
RICARDO GROBAS
Por encima de la maestría de Álex López, el desborde de De Lucas u Orellana, la recuperación de Oubiña… destacan los números de un joven de Moaña. Un jugador que empezó como suplente  pero, como siempre, estuvo ahí cuando se le necesitaba, sacando lo mejor de sí mismo en los momentos decisivos, marcando 23 goles y demostrando que no hay ningún falso 9 humano que pueda dar mejor rendimiento que un 9 de los de verdad, eso está reservado a los extraterrestres, como él o Messi.

0 comments:

Publicar un comentario