![]() |
Foto: Lof |
Y es que aunque el
partido no pudo empezar mejor tras un centro maravilloso de Toni y un remate
impecable de Bermejo, el Celta dejó una muy pobre imagen sobre el césped de
Cartagonova. Blandito en defensa y sin ideas en ataque, fue superado por un Cartagena
muy inocente de cara a portería, pero que consiguió incomodar al equipo vigués
hasta el punto de dominarlo y no dejarle desarrollar su fútbol. Se notó
sobremanera la baja del sancionado Álex López. Si Oubiña es el timón de este
equipo, el ferrolano es la auténtica brújula, y su ausencia se traduce en un
equipo espeso, sin el control del juego y muy poco clarividente.
En defensa, Oier y
Túñez firmaron probablemente su peor encuentro desde que vienen actuando como la
pareja de centrales titular. Si por algo destacan es por su contundencia,
cualidad que escaseó en la tarde de ayer. Al Celta le costaba un mundo abortar
las ofensivas de un Cartagena que se imponía en todos los balones divididos.
Unos ataques que, por su parte, vinieron en su totalidad por el flanco
izquierdo de los locales, donde Laguardia volvió loco a un Hugo Mallo
desconocido. Tampoco estuvo demasiado bien Sergio, quien tras ganarle la partida
a Yoel se mostró más inseguro que de costumbre. Sólo la intensidad de Lago y la
buena colocación de Oubiña se salvaron en el peor partido en defensa del Celta
en mucho tiempo. Con otro rival enfrente, quizás el golazo de Toni Moral no
hubiera sido el único en el debe de los vigueses.
De la parcela
ofensiva tampoco se pueden extraer demasiadas conclusiones positivas. Sí el
incansable trabajo de un Bermejo que recuperó el gol y algunos detalles de un
Toni que continúa evolucionando. Aspas estuvo algo desaparecido y, como viene
siendo habitual, fue el primer sacrificado de Herrera. De Lucas, con el modo
desesperante encendido, lo intentó, aunque eligiendo siempre la peor opción.
Preocupante es el tema de los uno contra uno, donde esta vez fue el catalán el
que se mostró incapaz de hacer gol. Un equipo como el Celta no se puede dedicar
a desaprovechar ese tipo de acciones de forma sistemática. David en Huesca,
Aspas ante el Villarreal B y De Lucas en Cartagena han matado al muñeco en tres
jugadas que deberían haber acabado en gol. Hoy quizás lo pasemos por alto, pero
ojalá el día decisivo no nos estemos lamentando por errar una jugada de este
estilo.
En fin, mal día de
un Celta que no encontró su juego en ningún momento ante un equipo casi
desahuciado y al que haciendo las cosas bien se le puede y se le debe ganar.
Buscando el lado positivo, la suspensión del choque le puede venir bien a un
equipo vigués muy flojo en la tarde de ayer. Con otra intensidad defensiva y una
mayor chispa en ataque, los vigueses son capaces de llevarse el partido en la
media hora restante. Confiemos en que así sea.
0 comments:
Publicar un comentario