Bustos: "El fútbol te da momentos que nada más te puede ofrecer"


Foto: Miguel Ángel Santos / Photogenic
En un año, ha pasado de ser el jugador del Celta que más minutos disputa a convertirse en un suplente de lujo para Borja Oubiña. Pero Cristian Bustos (Alicante, 1983), que el sábado en Valladolid volvió a ser titular tres meses después, le da mucha más importancia a la buena marcha del equipo que a su situación personal. Su sueño es subir a Primera División después de una carrera que le ha llevado a jugar en Regional Preferente, Tercera, Segunda B y Segunda.

- Titular tres meses después y partícipe de una victoria en un campo complicado. ¿Satisfecho?
- Sí, estoy muy contento. Cuando uno reaparece después de tanto tiempo, es muy importante que el equipo gane. Siempre es una satisfacción estar en el campo cuando se suman los tres puntos, me da mucha más confianza. La verdad es que me fui encantado a casa.

- ¿Las victorias en el último minuto dejar mejor sabor de boca?
- Sí. El del sábado era un partido muy complicado, pero el equipo hizo un partido muy serio, fue humilde, defendió con mucha fe y aprovechó su calidad arriba. A falta de diez minutos, el empate nos parecía bueno pero luego llegó el éxtasis final, al marcar en el último minuto. Nos llevamos una gran alegría, tanto nosotros como la afición. Más no se puede pedir.

- La euforia se ha desatado entre la afición tras las victorias sobre Elche, Almería y Valladolid, ¿resulta difícil evitar que así sea en el vestuario?
- Estos tres partidos eran una prueba de fuego para nosotros, porque el equipo estaba bien pero sabíamos que en la primera vuelta nos había costado sacar adelante los choques contra los rivales de arriba. Hemos demostrado que el equipo está fuerte y hemos conseguido tres victorias muy importantes. Evidentemente, la afición está muy contenta, eufórica, y nosotros estamos encantados con ella porque es normal que esté así de feliz. Pero de puertas para dentro tenemos que mantener una humildad tremenda, siguiendo los pasos que nos han llevado hasta aquí. Nuestro rival somos nosotros mismos, por lo que tenemos que ir partido a partido.

- ¿Siente que el ascenso sólo lo puede perder el Celta?
- Pensemos en ello o no, hay un colchón de siete puntos con respecto al tercero, al cuarto y al quinto. Ahora mismo, son ellos los que tienen que alcanzarnos. Si nosotros seguimos haciendo los deberes, no tenemos que pensar en nada más. Tenemos que seguir trabajando como hasta ahora, a tope, y lo que hagan los demás no nos tiene por qué importar.

- ¿Tienen en mente la desventaja con el Deportivo o se fijan más en la brecha con sus perseguidores?
- El planteamiento es fijarnos en nosotros mismos, sabiendo que si hacemos las cosas bien aumentaremos nuestra ventaja y lo normal es que también seamos capaces de alcanzar al líder. Superar al Deportivo es un plus de motivación que está ahí, pero lo más importante es distanciar al tercer clasificado.

- ¿Cómo sobrelleva su pérdida de protagonismo en el equipo?
- En lo personal, tienes que adaptarte a la situación. El equipo está en una dinámica espectacular y el grupo está tan unido para luchar por una causa que lo personal, tanto para mí como para el resto de mis compañeros, queda en un segundo plano. Tenemos un grupo fantástico, un vestuario humilde y unido. He participado menos, pero cada vez que he tenido la oportunidad de sumar desde el banquillo, animar al compañero o estar ahí aunque sea un minuto, lo he hecho bien, como todos los jugadores de esta plantilla, porque nos respetamos entre nosotros y eso es lo más importante. Si subimos a Primera, la felicidad que sentiría se multiplicaría por tres con respecto al año pasado. Si conseguimos el objetivo, estaríamos todos radiantes.

- Usted es la muestra de las vueltas que da el mundo del fútbol. Ha subido poco a poco de categoría hasta convertirse en un jugador importante en un equipo que aspira al ascenso. Este año, en cambio, ha pasado a un segundo plano. ¿Confía en que pronto pueda revertirse esta situación?
- El fútbol es trabajo, estar ahí, y yo estoy encantado porque es un orgullo vestir la camiseta del Celta teniendo en cuenta cómo ha sido mi carrera. Estoy en un grandísimo club, el año pasado estuve muy a gusto y ojalá que este año consigamos el objetivo, porque subir a Primera División para futbolistas de nuestro talante es lo máximo. Por lo demás, el fútbol es cambiante y yo trabajo día a día para que la competencia sea sana, natural, y dar lo máximo cuando me toque jugar.

- Después del palo que supuso el ‘play-off’ de la temporada pasada, el ascenso tendría un valor mayor.
- Sí, pero tenemos que ser cautos porque todavía queda un mundo. Tras la experiencia de la temporada pasada, ahora tenemos los pies en el suelo. Somos más maduros, más conscientes de dónde estamos y lo asumimos con más tranquilidad, sabiendo que es muy complicado y todavía queda mucho camino por recorrer. Eso sí, invitamos a la afición a que desate su ánimo celtista porque nos está ayudando mucho.

- Más de 16.000 espectadores contra el Almería, más de 2.000 en Valladolid… ¿El futbolista nota en el campo el empuje de la afición?
- Claro que sí. Sabemos que la crisis está afectando a todo el mundo y es complicado, pero el celtismo ha despertado. Nos dio un plus de motivación en la remontada contra el Almería y en Zorrilla los 2.000 que teníamos allí hacían más ruido que la afición del Valladolid. Gracias a ese aliento sacamos fuerza de donde no había para defender el resultado y luego ganar gracias al gol de Joan Tomás. Son momentos que te da el fútbol que nada más te puede ofrecer. El sentimiento que teníamos en el momento del 1-2 o cuando el árbitro pita el final es espectacular, ver a la afición, al grupo unido, ver cómo se desata la euforia en el banquillo. Lo saboreamos, pero ahora toca centrarse porque queda mucho camino por delante y el Numancia es un rival complicado.

Borja Barreira / Atlántico Diario 

0 comments:

Publicar un comentario