Personajes 2.011: (I) Roberto Fernández


Foto: La Opinión de Granada

Iniciamos una serie de entradas en las que haremos balance del pasado año fijándonos en los personajes que han rodeado la actualidad celeste, sean jugadores del Celta o rivales que por su importancia han tenido cierta relevancia.

Nuestro primer protagonista es Roberto Fernández Alvarellos, nacido en Chantada y criado futbolísticamente en A Madroa fue el verdugo del Celta en la eliminatoria de semifinales por el ascenso. No es la primera vez que se cruza en el camino del Celta, y a pesar de que airea a los cuatro vientos su celtismo, se emplea con un ánimo desmedido cuando tiene enfrente el color celeste, lo que por otra parte es su obligación.

Roberto destacó en aquel Celta que se proclamó campeón de su grupo en Tercera División, allá por finales del siglo pasado y comienzos de este. El Celta fue el mejor equipo del Grupo I de 3ª División en las Temporadas 1999/00 y 2000/01 con Roberto de titular y siendo el mejor portero de la categoría. El Celta ascendería tra sel segundo año y Roberto volvería a ser titular y destacado ya en 2ª B.

En aquel Celta coincidió con Dani Carril, Jorge Rodríguez, Isreal, Isaac, Borja Oubiña o Jonathan Aspas, hermano de Iago, que formaban una de las grandes generaciones canteranas de los últimos años. Roberto abandonó el Celta ya que por aquel entonces el equipo estaba a un nivel al que el chantadino no llegaba. Las vueltas que da el fútbol.  Curiosamente, su sucesor en el Celta B fue José Juan, hoy portero suplente de Roberto en el Granada.

El meta granadino comenzó a rodar por el suelo, hasta el punto de que llegó a salir casi de su área, cuando la acción había sido dentro del área pequeña. Todos conocemos a Roberto y su especial carácter, no en vano ha sido criado en la cantera de A Madroa.  Del Cerro Grande saldó la acción con una amarilla a Aspas y Fabri, en rueda de prensa, se quejaba amargamente: "No me ha gustado un pequeño detalle del árbitro porque Roberto tiene un ojo hinchado y ha sido por la patada que ha recibido en la cara. Creo que la tarjeta amarilla a Iago Aspas se ha quedado corta", comentó el técnico lucense a la finalización del partido. Las imágenes dejan lugar a la duda, ya que se trataba de la disputa de un balón dividido.

En el partido de vuelta detuvo el penalti decisivo y marcó uno. Llamarle héroe como leímos en algún medio granadino puede ser excesivo, pero en todas las grandes victorias tiene que haber un héroe y seguramente Roberto es lo más parecido en aquella noche de junio, con el permiso de Lesma López, por supuesto. Tras el partido dijo que se había formado en el Celta como futbolista y como persona.

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