La innecesaria temeridad de Paco Herrera


Quizás muchos no se percataron en el momento –como un servidor- y probablemente otros tampoco se hayan dado cuenta hasta este instante, pero lo cierto es que el técnico celeste, Paco Herrera, cometió en el día de ayer una osadía que pudo costarle un serio problema al Celta de cara al compromiso del próximo fin de semana en Alcorcón.

Corría el minuto 80 de juego con 3-0 en el marcador a favor de los locales cuando Álex López comete una falta en campo propio  por la que recibe la quinta cartulina amarilla de la temporada, viéndose así obligado a cumplir sanción en la siguiente jornada. En el minuto 82 el Sabadell recorta diferencias por mediación de Olmo y dos minutos más tarde, en el 84, Herrera realiza un cambio entendible en principio, pero incomprensible si se razona fríamente.

El técnico catalán decide retirar del campo a un exhausto Álex López para colocar en su lugar a Natxo Insa. A primera vista parece una decisión lógica para evitar cualquier posible disgusto en un marcador que, poco después, se ampliaría hasta el 4-1. Pero si se piensa detenidamente, uno cae en la cuenta de que Natxo Insa también se encontraba apercibido de sanción, por lo que Herrera, de manera innecesaria, corrió el riesgo de perder para el próximo choque a dos de sus mediocentros, habida cuenta de que Borja Oubiña continúa renqueante de una lesión y, aunque no parece que vaya a ser así, es posible que no pueda ser de la partida en Santo Domingo.

¿De verdad era necesario? ¿Por qué quita a Álex López y, sobre todo, por qué coloca a Natxo Insa en su lugar? Aunque en ningún parte médico aparece, se puede aventurar, sobre todo por cómo se produjo la cartulina del ferrolano, que éste notó alguna molestia y decidió forzar la quinta amarilla. De este modo, Herrera, ante el peligro de que incurriese en una lesión mayor, decidió retirarlo del campo sustituyéndolo por su recambio natural.

Pero, tal y como estaba el choque, esa decisión pareció un tanto temeraria. Pese al gol en contra, el Celta contaba con una ventaja lo suficientemente clara como para que la victoria no se le escapase en diez minutos. Lo lógico, y suponiendo siempre que Álex López hubiese tenido cualquier tipo de percance, hubiese sido retrasar la posición de Joan Tomás, colocándolo de pivote ofensivo al lado de Cristián Bustos, y dar entrada a Bellvís en el extremo izquierdo. La opción de Insa fue una auténtica osadía, pese a que el devenir del encuentro no invitaba a pensar que recibiese una amonestación durante el epílogo del mismo. Pudo salir mal, pero finalmente no fue así, por lo que Herrera podrá contar con el sustituto natural de Álex López en Alcorcón. 

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